miércoles, 3 de febrero de 2010

Ivar Ottosson, "el sueco".

La gran mayoría de las personas de Moal, en el año 1959, trabajaban en la mina o en la madera y todos atendían las pequeñas explotaciones agrícolas que ayudaban al sustento familiar. En la primavera de aquel año, empezó a pasar por el pueblo una persona forastera, que no pasaba desapercibida porque su aspecto físico era distinto al de los nativos: alto, de pelo rubio y con rasgos nórdicos.

El forastero en cuestión se llamaba Ivar Ottosson, un sueco que becado por la Universidad de Upsala pretendía realizar un estudio botánico sobre las hojas de los robles y la humedad en el monte de Muniellos y aledaños, y que pronto entabló amistad con los lugareños a pesar de las dificultades que para él representaba comunicarse en español. Ivar se hospedó durante los meses de mayo a octubre en casa Saturno de Ventanueva, los  9 años consecutivos que le duró realizar el trabajo en la zona.

Segundo de Cadenas con el saco de recoger hojas de roble (1966)

En 1963 Ivar cogió como ayudante a un vecino de Moal, Segundo de Cadenas, cuyo padre Simino, se encargaba de la guardería de Muniellos y a quien había recurrido en numerosas ocasiones solicitando consejo. Segundo, que es quien me narra estos hechos, recorrió todo el monte de Muniellos recogiendo hojas de roble, cosa que también hizo en el de La Viliel.la, a cuyo pueblo acudían en el taxi que por aquellos años tenía Saturno. Las hojas recogidas las planchaba entre papeles, para después repartirlas en paquetes y numerarlas. Tal fue la cantidad recogida que Segundo me dice que fueron “sacaos” y “sacaos”, pues “no dejó un roble en Muniellos sin que le cogiese hojas para llevar”. Todo el material era transportado posteriormente en dos taxis hasta Oviedo, donde tenía un amigo que regentaba una floristería, desconociendo el destino final que le aguardaba a la mercancía.


Carta de Ivor a Simino en 1963

Las épocas en que Ivar estaba en Suecia, seguía manteniendo correspondencia con Segundo, a quien en numerosas ocasiones le solicitaba hojas, especificando el punto concreto donde tenía que cogerlas: "Ventanueva-Moal-Tablizas-Puente la Zreizal-L.leirona de los Sagrados....", así como un croquis con el roble exacto del que quería las hojas. Además, previamente le ingresaba en el banco el jornal por el trabajo a realizar. Me cuenta Segundo, que de aquella cobraba más sueldo que en la mina: “dábame 50 duros todos los días”, mientras el minero que cobraba por entonces 7000 pesetas, tenía una gran paga.


Laguna de La Isla en Muniellos (1964)

Ivar era amante de la fotografía y de la naturaleza y Segundo cuenta una anécdota al respecto. Me dice que una vez cogió un corzo pequeño en el monte y le pidió que lo soltase. Al recibir una respuesta negativa se puso con la cámara a sacarle fotos con el animal. Sin embargo, una vez reveladas en Suecia, le remitió un montón de fotos pero en ninguna aparecía el corzo, poniéndole como disculpa que se le había estropeado el carrete en el laboratorio.

La cámara de fotos de Ivar retrató muchos paisajes de la zona, pero especialmente a muchas personas de Moal, un legado importante que dejó en algunas casas, pues en aquellos años sólo se realizaban fotos con ocasión de algún acontecimiento social y nunca mientras se desarrollaban las faenas del campo o se vestía de diario. Sin embargo no nos dejó ningún retrato suyo.

Esperanza y Olivina en una foto de Ivor (1963)

El contacto con Ivar se perdió poco tiempo después de su marcha y aunque hace unos años algún vecino trató de ponerse en contacto, no obtuvo respuesta por su parte. ¿Qué será de Ivar?. Seguro que a más de uno, cuando lea estas letras, le gustaría saber qué es de la vida de una persona que los vecinos de Moal estuvieron viendo pasar y con el que también convivieron durante nueve largos veranos. Yo he tratado de seguir sus pasos a través de internet, pero a aquel joven, que según cuenta Segundo había sido número uno de su promoción, sólo he podido seguirlo a través de este enlace y en pequeñas entradas, en sueco, en las que hablan de algunos libros que bien pudieran ser de su firma; por lo demás, parece que se lo ha tragado la tierra.

17 comentarios:

Sr. Hessen dijo...

Sedría prestoso que pudiera tornar, sedría mui romántico, ¡cuántas historias tenemos n´Asturias!, de xente forastera que dedica un requeixu de la sou vida a la nuesa tierra.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
María del Roxo dijo...

Me encantó esta entrada, Jose. Sería bonito poder contactar con Ivar o sus descendientes porque seguro que tienen muchas fotos interesantes de la época.

Por otra parte, parece mentira que tengan que venir suecos o alemanes (Fritz Krueger) para poner en relieve el valor de lo que tenemos en casa.
Un saludo.

Alto Sil dijo...

Interesantísima entrada. Un sueco pasando temporadas en Moal durante ocho años seguidos, caray. Según iba leyendo el texto me iba formulando la pregunta de qué habría pasado con el sueco y sus estudios, pero descubrí la triste respuesta al final. La aportación del trabajo fotográfico de este hombre y de las impresiones de alguien de fuera y de una cultura diferente que ha pasado tanto tiempo en Moal podrían ser muy valiosas. La gente de fuera aporta perspectivas que a los del lugar siempre se le escapan, y que tienen un gran valor.

Carlos de Sebastián dijo...

Muy interesante entrada. Conociendo la universidad española no extraña que vinieran de fuera para hacer estas cosas de cansarse, mancharse y convivir con el vulgo; aquí siempre se fue más de despacho y poltrona...
¿Por qué el título pone Thomson en vez de Ottosson?

Jose de Mingo dijo...

Se. Hessen Bienveníu a esti pequenu blog. Como bien dices, sería abondu prestosu pa muita xente de Moal, poder alcontrase de nuevu con esti paisanu.
Es cierto que muchos de los estudios llevados a cabo en la comarca los realizó gente foránea, a la que hay que agradecer su compromiso con la zona. Este hecho, tal vez sea debido a la falta de estudios de los pobladores de estas tierras hasta las últimas décadas del siglo XX y también, como dice Carlos, a que los universitarios españoles les gustaba más la poltrona y el despacho.
El nombre del título ha sido un desliz que ya he corregido. Gracias.

Anónimo dijo...

El sueco como lo llamábamos en Moal,era un hombre tímido y muy educado,al entrar en las casas se descalzaba para no ensuciar con las botas, había que insistir mucho para que no lo hiciera.Era muy sociable,tenia mucha relación con los de Cadeneas y en la fiesta de Moal estando yo con Pepe me pidió que bailara con él ¨"El vals" la verdad es que bailaba muy mal.Caray Jose me hiciste volver a mis tiempos de chabalína.MªC de Mingo

monsieur bleu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
monsieur bleu dijo...

(ahora sí, caramba...)
qué entrada más emocionante, josé. es digna de un guión para una película.
muchas gracias de nuevo por alegrarme la semana, maría del roxo y tú os habéis hecho ya imprescindibles en mi día a día.

sara peláez dijo...

Qué interesante historia José, y que bien la cuentas, es una delicia leerte.

Carlos de Sebastián dijo...

No será este:
http://www.facebook.com/ivar.ottosson

Jose de Mingo dijo...

Ya lo había visto Carlos, pero la persona que sale en ese enlace es más joven y si no me equivoco islandés. Aún así, lo consultaré con los que lo trataron. Gracias.

Montse Lago dijo...

Hola Jose:
Como soy una persona muy curiosa me he permitido el lujo de andar rebuscando por la red a este señor tan interesante y he encontrado algo que a lo mejor coincide con lo que estas buscando no es mucho pero parece que el Sr. Ottosson era botánico o algo similar porque publicó varios libros que por la fecha pudiera ser él , además en alguna página sueca aperece una brevísima reseña de un tal Ivar Ottosson nacido en el año 1927.Leyendo la carta que le envió a Simino de cadenas busqué tambien por Upsala y aparecieron varios libros que te envio acontinuación así como la página donde están,tambien en la biblioteca sueca que es otra página sale el libro publicado con respecto al bosque de muniellos.
Smålandslitteratur (Föreningen Smålands Flora).
Ottosson, Ivar 1964: Lesiones del juego y regeneración de los bosques en la Virgen del Parque Nacional de Blue. - Kungl. Sueco Vetensk.-Akad. Coronas suecas. Naturaleza de los casos 52a
Ottosson, Ivar 1965: Woods en la Isla de Virgo. - Acta Phytogeogr. Suec. 50: 141-143.
Ottosson, Ivar 1971: Algo sobre el impacto de skogshararnas en la isla de la Virgen en Kalmar sonido. - Fauna y Flora 66: 229-240.
Ottosson, Ivar 1983: La isla de la Virgen en Kalmar sonido. La naturaleza y la conservación de la naturaleza. - [Uppsala]
Ottosson, Ivar 1984: Diario de Virgo. Interpretada por Ivar Ottosson 12-18 agosto de 1984. - Uppsala.
Ottosson, Ivar 1984: Una semana en mi vida: estudio de la flora de Virgo. - Upsala Nya Oficial el 15 de septiembre de 1984.
Si encuentro algo más claro ya te lo envio.Saludos.

Montse Lago. dijo...

Como naci muy cabezona sigo buscando y buscando, parace como si este hombre no viviera en este mundo, pero en la página de la Universidad de Uppsala en la biblioteca aparece un libro suyo. Llegué a encontrar un censo de una ciudad de Suecia cerca de Estocolmo que se llama Flyseryd en el que está censado un Ivar Ottosson donde aparece una dirección y un teléfono, sólo tiene una pequeña pega el censo es del año 1988, concretamente del mes de noviembre.Tambien he ido al google maps y metiendo la dirección que envió en la carta a Simino de Cadenas puedes ver la calle completa y la casa del número 68 en concreto que se supone vivia en aquel momento.No sé si te estaré ayudando mucho o más bien estaré dando palos de ciego, lo que tengo claro es que acabaré aprendiendo sueco porque todas las páginas están en sueco.Saludos.

Jose de Mingo dijo...

Montse, da gusto con tu persistencia. Estamos en un mundo en que las distancias son cada vez más cortas y creo que a base de insistir podremos saber qué es (o que fue) de su vida. Aún así, pienso que lo normal en una persona que pasó 9 veranos en Moal y alrededores, es que tuviera en un determinado momento "gusanillo" por saber de las amistades que dejó aquí, sin embargo no contestó a ninguna de las cartas que le fueron enviadas a la dirección que figura en la carta.
Un saludo.

Anónimo dijo...

José estonces puede que hubiera cambiado al domicilo que te digo que hay en ese censo porque no es el del la carta y está en otra ciudad, por otra parte desde luego después de pasar 9 años de su vida en Moal y Ventanueva choca que no hubiera vuelto o al menos escrito una carta para saber de todas las personas que conoció en ese periodo de su vida y que le ayudaron. Saludos.

Montse lago dijo...

La del comentario de arriba soy yo Montse.

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