sábado, 25 de diciembre de 2010

3er. aniversario.

¿Qué tal la nochebuena?. ¿Cómo van esos efluvios gástricos?. Y el día de navidad ¿Cómo lo lleváis?. Supongo que unos con resaca, otros con madrugón, tal vez trabajando o incluso perdidos en plena naturaleza olvidando nuestro consumismo lleno de papás-noeles y cortes ingleses......Aún así, en cualquiera de las situaciones en que os encontréis, os deseo que paséis un buen día, extensible a todos los días del año.

Hace ya tiempo que tenía previsto hacer hoy una entrada, pero como a veces a uno le gusta la improvisación, aquí me tenéis dándole un poco a la cachola  para hacer el artículo. Esta entrada tiene por finalidad, además de recordar (por si no lo sabéis) que estamos en navidad y que todos debemos ser buenos, que estoy de aniversario, mejor dicho que Moal "Puerta de Muniellos" cumple tres años en este espacio virtual que es internet. Tres años en los que tengo que agradeceros la ayuda de todos vosotros: visitantes habituales o esporádicos del blog, colaboradores, vecinos, pero especialmente a los comentaristas por partida doble, en unos casos porque habéis completado ciertos post que de otra manera se hubieran quedado cojos, y en otros porque con vuestros comentarios habéis dado ánimos y apoyo a este aprendiz de escribidor para continuar adelante. Para mi en estos momentos un blog sin comentarios es como una pecera sin peces, o lo que es lo mismo como dar voces en el desierto.

Habréis comprobado que mis entradas se han alargado en el tiempo y lo malo no es que sea por falta de tiempo o de material, sino que en muchas ocasiones la falta es de ganas. A pesar de esa desgana, y como todavía quedan en el tintero varias cosas, espero que, unas veces a velocidad de tortuga y algunas de cangrejo, pueda ir plasmándolas en el blog.

Por cierto, no se me olvida el encuentro bloguero del Lejano Oeste que este año, si no hay novedad, celebraremos en La Rioja, en donde estaremos encantados de recibiros a todos. Mientras tanto, salud y suerte para el próximo año 2011.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Acuitar

La minería fue el sustento primordial de Moal durante las últimas décadas, pero ello no fue impedimento  para que el pueblo siguiera conservando sus esencias rurales. Es más, la  minería aportó a las familias unos ingresos que le permitieron modernizar sus explotaciones y adecuarlas a los nuevos tiempos. Las segadoras, tractores,  remolques, volteadoras o empacadoras,  por citar algunos ejemplos, pueden verse hoy por todo el valle de Moal cuando llega la hora de realizar las diversas labores agrícolas.


Pero esa modernidad de la que hoy en día pueden presumir los vecinos, no ha llegado todavía a determinadas tareas que se continúan haciendo manualmente  como toda la vida. Una de estas faenas es la de esparcir el cuitu por las tierras de labor o por los prados, para lo cual  hay antes que cargar el estiércol en el tractor y después dejarlo en pequeñas pilas para así facilitar el trabajo.


Las vistas que ofrecen los prados en otoño, cuando se ven llenos de esos pequeños montones, llama generalmente la atención del visitante que queda sorprendido contemplándolos y en muchos casos pensando qué serán. Y no es de extrañar su desconcierto, porque no es habitual ver esa estampa en otras zonas rurales de España. Y como dice el refrán que para muestra basta un botón, aquí dejo dos fotografías tomadas en las proximidades de Moal a primeros del mes de noviembre del pasado año.  

lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Adiós al Parque de Ríocastiello?

Los pasados días, la prensa regional se hacía eco de varias noticias contradictorias sobre el grado de ejecución de los fondos mineros, que como todos sabemos se crearon con la intención de establecer las bases precisas para reactivar las comarcas mineras asturianas afectadas por la reconversión del carbón, y que al mismo tiempo llevó aparejada una importante pérdida de puestos de trabajo.
Zona de Ríocastiello desde Cruces
El sindicato SOMA-FIA-UGT, denunciaba ante la opinión pública que casi 906 millones de euros destinados a infraestructuras, estaban en unos casos sin ejecutar y en otros sin liquidar o pendientes de ser asignados. Poco después era el Partido Popular el que aseguraba, que desde el año 2002 eran 765 los millones de fondos mineros que había sin ejecutar A estas acusaciones respondía el Gobierno Regional por boca del Consejero de Industria, manifestando que solamente eran 27 los millones de euros pendientes de firmar.

Sean cuales fueren las cantidades pendientes de invertir en las comarcas mineras, a mi cabeza vino uno de los proyectos estrella que para revitalizar el Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias se pretendia llevar a cabo en las antiguas instalaciones de mina Carmencita, en las inmediaciones de Posada de Rengos. Se trataba del Parque multiaventura Ríocastiello, en el que estaba previsto construir un edificio para albergar el centro de recepción de visitantes, así como diferentes juegos, rutas y dependencias en las que el visitante, especialmente el turista que estuviese pasando unas jornadas por la zona, pudiera disfrutar del ocio y la aventura que proporciona un Parque de estas características.
Ubicación de Mina Carmencita con Google Earth
El Boletín del Principado número 180, del 4 de agosto de 2009, recogía una Resolución de la Consejería de Presidencia en la que daba cuenta del Convenio de Colaboración suscrito entre el Principado de Asturias y el ayuntamiento de Cangas del Narcea para la ejecución del proyecto Parque Multiaventura Río Castiello, en Cangas del Narcea. Sin embargo, desde la publicación del citado convenio hasta la actualidad, poco o nada se había leído o publicado sobre el desarrollo del proyecto. Ahora, transcurrido más de un año, nos enteramos por La Voz de Asturias que el Ministerio de Industria y la Consejería de Cultura y Turismo solicitan la devolución de 780.000 euros al ayuntamiento de Cangas, por no haber ejecutado a su debido tiempo la citada inversión, de la cual 400.000 euros pertenecen al Parque de Ríocastiello.

Tras leer la noticia te queda una sensación de frustración, desaliento, desengaño y todos los adjetivos que se le quieran poner y, lo peor de todo, la duda de saber quién no hizo los deberes, quién consintió que 2.384.218 euros se dejen de invertir en la zona y además piensas si nuestro voto sirve para algo, pues a posteriori muchos gobiernan para el pueblo pero sin el pueblo. La pregunta definitiva es la que encabeza este artículo: ¿tendremos que decir adiós al Parque Multiaventura de Ríocastiello?.

sábado, 20 de noviembre de 2010

El Rincón de Pepe

La vida es sueño y los sueños, sueños son. Estos últimos versos de la obra de Calderón de la Barca me sirven como preámbulo de esta entrada sobre esos pequeños o grandes sueños, ilusiones, proyectos o fantasías que todos tenemos en nuestras vidas.


Hoy traigo aquí la ilusión de un minero de Moal, de una persona que mientras trabajaba en las entrañas de la mina pensaba que alguna vez haría una bodega-merendero, que a pequeña escala se pareciese a ese lugar negro del que extraía la antracita, pero en la que pudiera disfrutar de la compañía de familiares y amigos, además de poder exprimir el néctar de la uva con la que hacer un vino con sabor propio. Esa persona es Pepe de Farruco y el lugar lo bautizó su mujer, Edita, como “El Rincón de Pepe”.


El proyecto empezó a tomar forma en la primavera del 2009. Por aquellas fechas una excavadora acondicionó el terreno, situado en las proximidades de la plaza de Moal, donde Pepe llevaría a cabo su sueño. Una vez liberado el sitio de tierra, se inició la cimentación de lo que sería su “rincón”, a lo que siguió el posteo y la arcada de la galería que iba a cobijar la bodega. A partir de este momento la estructura ya estaba formada para acometer el resto de la obra.


Los trabajos para levantar las paredes laterales y cerrar el techo quedaron en manos de Julio, un profesional de la construcción que buscando las piedras que mejor encajaban en cada momento fue realizando poco a poco las labores pertinentes hasta culminar todo el proceso exterior. Sólo quedaba lucir el interior y colocar la puerta de acceso, que Carlos de Reguilón había preparado en su taller de Oballo, para ver la obra finalizada.


Al sueño de Pepe sólo le quedaba elaborar la uva que cada año, entre los meses de septiembre y octubre, se puede  comprar en Cangas y que es traída en camiones de diferentes zonas de Castilla-León. Pepe ya lleva realizando su sueño, o lo que es lo mismo su vino, desde hace dos años.


El “Rincón de Pepe” es en estos momentos punto de encuentro de la familia Farruco y de las amistades que se acercan a degustar el vino o a dar cumplida cuenta de unas buenas viandas, que por lo general se terminan saboreando con uno de los diferentes orujos que tan bien prepara Edita.


Desde aquí desearle suerte y salud para que toda la familia pueda disfrutarlo durante mucho tiempo.

martes, 9 de noviembre de 2010

Una (mala) noche de furtiveo

El furtiveo fue durante siglos una de las prácticas más habituales entre los vecinos de los pueblos del suroccidente de Asturias, si bien la situación cambió drásticamente en los últimos años del siglo XX. Una economía de subsistencia en la que primaban los productos de la huerta y el cerdo, obligaron a muchos pobladores de estas tierras a echarse al monte para tratar de cazar corzos, jabalíes, osos,.... con los que poder variar la comida y al mismo tiempo no mermar los limitados ingresos familiares. Además, la escasa vigilancia que había, principalmente debido a la falta de medios, así como la exigua cuantía  de las penas, que generalmente terminaban con una multa irrisoria en el caso de ser sorprendidos cazando, animaban todavía más a los furtivos.
Cacería en Muniellos
Esta entrada pretende reflejar los temores de uno de esos cazadores que pasaban noches enteras detrás del animal, pensando que tal vez algún guarda estuviese tras sus pasos y que en cualquier momento le podría dar el alto, pero sobre todo al hombre que sólo en la noche tenía también que luchar contra los miedos que provoca la oscuridad, maxime en una jornada de tormenta.

 Uno se acostumbra al monte y no pasa miedo, es lo que me cuenta este anónimo cazador que durante 40 años y casi a diario, cogía la escopeta y se  dirigía hacia Muniellos, Pico Cabrón o Peña Ventana en busca del codiciado trofeo que sólo verían en su casa.
Muniellos y montes aledaños
Un día, me dice, pasó tanto pánico en el monte que no pensó en volver a casa.  Iba camino de Muniellos, para estar en el punto donde pretendía matar a la alimaña sobre las ocho de la tarde y ya de camino sintió a lo lejos el ruido del trueno. Poco a poco la tormenta se fue acercando más y más, hasta que de pronto empezó a ver unos relampagos que imponían. Se le echó la noche encima y se acercó para una cabaña en la que llovía tanto dentro como fuera, por lo que buscó unos palos -garabuchos- para atizar el fuego y  calentarse, pero era tal la cantidad de lluvia que caía que decidió ir para un tronco hueco -troncona-, para guarecerse en su interior, pero al meterse dentro del árbol salió un bicho, tal vez una garduña o turón que se llevó un susto tremendo.
Muniellos desde La Baragaña
La noche avanzaba y entre los truenos -tonabríos- y que cada vez llovía con mas fuerza, dudó en salir al exterior ante el temor de que la lluvia arrastrara el tronco y poder morir afogao por el agua, pero luego pensó que al estar próximo a la cima era más seguro permanecer en su interior que buscar un sitio de menor altitud.

A las 4 de la madrugada la tormenta se fue alejando, aunque los reflejos del trueno se seguían viendo en la zona del puerto del Connio y Valdebueyes y posteriormente hacia Fonsagrada. Recuerda que aquel día le impresionó también el instinto que los animales tienen para protegerse.

El final de la jornada no me quiso decir si acabó con la caza del animal o si por el contrario  tuvo que regresar a casa con las manos vacias.

martes, 26 de octubre de 2010

El cura de Moal

En muchos lugares de la España rural primó durante los siglos pasados la figura del mayorazgo o muirazo, es decir, la del varón primogénito que se le reconoce el derecho a heredar las posesiones que tuviera  la casa, con el fin de no repartir unas tierras que por lo general eran minifundios, y así poder perpetuar la propiedad en la familia y hacerla medianamente rentable. Este hecho obligaba al resto de los hermanos a buscarse otra forma de vida fuera del hogar familiar, siendo muchos los que optaban por hacerse curas o ingresar en el ejército. 

El cura de Vega con los novios (Amelia y Delfín) e invitados
Moal no es una excepción en cuanto a lo de los muirazos, pero si en que los hermanos buscasen una salida profesional en la vida militar o eclesiástica. Tal es así, que si preguntásmos a los vecinos del pueblo si conocen a algún antepasado que haya elegido ser cura o militar contestarían con casi total seguridad que no, y estarían incurriendo en un error histórico. 
Solicitud examen de abogado
Hay que examinar los registros del Archivo Histórico Nacional y más  concretamente del Consejo de Castilla, para comprobar que en el mismo figura una petición de Francisco Antonio Fernández de Soelmonte,  presbítero natural de Moal, perteneciente a la diócesis de Oviedo, en el que solicita el título de abogado.
Cura oficiando el enlace de Mesa y Luisa
Así que, aunque nos parezca extraño, Moal fue el lugar de nacimiento de un cura, si bien  para saber de su existencia nos tenemos que remontar a mediados del siglo XVIII. No son muchos los datos que aporta la documentación que conseguí sobre Francisco Antonio y además es difícil su transcripción, pues el léxico y la escritura utilizada ha variado mucho desde la fecha en que fueron confeccionados los documentos, allá por el año 1748, hasta nuestros días. No obstante, de los datos recabados se puede afirmar que se graduó bachiller por la universidad de Salamanca en el año 1733 y que entre diciembre de 1743 y febrero de 1748 asistió a la pasantía que tenía en Madrid el Licenciado Fernando Magaña de la Hoya, con el fin de seguir estudios de derecho, los cuales realiza con total aprovechamiento y aplicación, según certificación emitida al respecto. El día 30 de marzo de 1748 solicita el título de abogado, desconociendo a partir de dicha fecha los pasos que siguió el docto moalés.

domingo, 10 de octubre de 2010

Mi primera excursión

A raíz de la publicación de la entrada anterior, relativa al cierre de la escuela de Moal, he recibido entre otros un correo de David, seguidor del blog, pero sobre todo amigo desde la infancia, que con su permiso paso a transcribir:

"Jose: tu interesante y certera información acerca de la escuela de Moal me trajo a la memoria este pequeño relato que escribí un día al recordarla. Todo en él es cierto, incluido lo de Dorotea que me sorprendió visitándome en Corias y llevándome no sé qué regalo. Igual te acuerdas de aquella excursión. Yo la recuerdo vagamente pero para mí, en aquellos tiempos, fue como ir a América.
Estado actual de la escuela de Moal
Tal vez nos pongamos excesivamente nostálgicos con el recuerdo de nuestro pueblo pero también es una  forma de evitar que se muera. Un abrazo. David."

 El relato que me remite David es el siguiente:


MI PRIMERA EXCURSIÓN.-

            Es todo bastante confuso y si  lo posase sobre una balanza de pesar recuerdos, apenas si alcanzaría para tres imágenes en mi memoria. Sin embargo, el paso del tiempo y con ello  miles de vivencias,  no ha podido borrarlo de mi mente y tampoco ha podido sustituirlo.
David con la familia y amigos en las lagunas
         Andaría yo por los 6 ó 7 años y una maestra joven, creo, sustituyó a otra mayor que usaba varas flexibles de avellano como herramienta de apoyo en la labor de la enseñanza, no siempre sin razón, pues la labor de bregar una sola persona con treinta y tantos alumnos entre los cinco y los catorce años y conseguir, como lo hacía, que algo quedara en nuestros cerebros, bien justificaba alguna ayuda adicional. Pero ni siquiera esto es seguro y tal vez los hechos tuvieron como protagonista a la primera maestra, lo cual, no tiene mayor importancia para lo que se contará , pero, por si acaso, no quiero quitarle mérito a quien recibió muchas críticas por sus métodos y carácter pero, por otra parte, recuerdo con especial cariño porque sé que vivía su profesión con dedicación, profesionalidad y cariño. Así me lo demostró años más tarde cuando ya jubilada me visitó en el colegio donde yo estudiaba y en el que ella, sin yo saberlo por entonces, había hecho gestiones para facilitar mi ingreso. Había intuido que podía seguir estudios, lo que por entonces no era fácil e hizo muchas cosas para que así fuera. Ya no es posible pero me gustaría que supiera que lo recuerdo con admiración y agradecimiento .Como ya se dijo, un día, ya jubilada, apareció por el colegio y preguntó por mí y por mi rendimiento. Apenas si nos cruzamos cuatro palabras. Ahora sé porqué lo hizo y sé que era una MAESTRA.
Tres de los actuales alumnos de Moal
          Bien fuese la primera o la segunda, el caso es que la maestra organizó una excursión de la escuela de mi pueblo. Era por primavera y se trataba de visitar el pueblo limítrofe que dista entre 2 y 3 kilómetros monte arriba. Para muchos de nosotros era la salida más lejana de nuestras casas que habíamos vivido. Los nervios, la excitación por la aventura y el cambio de rutina eran extraordinarios. Nuestra madres nos prepararon la comida para la jornada, que transportábamos en unas bolsas cosidas con trapos sobrantes y que se llevaban colgadas al hombro:” las fardelas.” No sabría recordar en qué consistía pero el recuerdo, aunque difuminado,  dice que era gloria.

       La salida fue de mañana, por la fresca, y  el camino transcurría a la sombra de castaños y avellanos, donde los había. Olía a fresco y corríamos, nos escondíamos; los pequeños simulábamos ser animales salvajes  y demostrábamos nuestra fiereza con saltos, carreras y gritos.

        Recuerdo la comida al lado de una fuente en medio del pueblo que visitamos (Oballo) y a mi mente, siempre que evoco este suceso, acude el sonido y la transparencia de aquella agua. Ese es mi recuerdo más intenso, junto a una sensación de alegría plena. A veces creo que también acudimos a  la escuela del pueblo Nada más.
Otra fotografía con los alumnos de Moal
           Con el pasar de los años y, muchas veces en función de mi profesión de profesor, he realizado excursiones a diferentes lugares, algunos en el extranjero. Ninguna de ellas ha sido capaz de aproximarse a la intensidad de aquella en cuanto a emotividad y pervivencia. Su simplicidad me dice mucho de lo complejo y lo sencillo de la vida y de la felicidad misma. Me ayuda a comprenderme, a saber porqué soy como soy y me emociono con ese tiempo sencillo y humilde que no volverá y que, en el fondo, añoro. Cuando lo analizo me entiendo mejor y sé porqué me angustian los viajes largos, porqué siempre quiero volver a mi pueblo de 100 personas, porqué me quedo mirando a los mismos árboles que no han cambiado en cincuenta años.  Ahora empiezo a ver que soy hombre de pequeñas empresas, de pequeños logros, de pequeños pueblos, de viajes cortos…

* He de reconocer que mi memoria es más frágil  de lo que yo quisiera y que mis recuerdos de la excursión a Oballo  son muy imprecisos y ambiguos, por lo que nada puedo aportar a lo descrito por David. Prueba de mi "desmemoria" es que las fotografías de los niños de Moal que actualmente acuden al colegio, las había copiado en un USB Pendrive cuando estuve por el pueblo y en la entrada  anterior no me acordé de dicha circunstancia, por lo que ahora aprovecho para publicarlas.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Adios a medio siglo de escuela

El mes de   enero de 2008 publiqué una entrada sobre la enseñanza en Moal, en la que hacía un pequeño repaso de su evolución a través del siglo XX, para finalizar diciendo que el futuro de la escuela era muy poco halagüeño debido a la baja tasa de natalidad  y al reducido número de alumnos que acudía a la misma, pues durante el curso 07-08 era de solamente cinco niños.


Una disposición de la Consejería de Educación y Ciencia, publicada en el mes de junio de 2009, incidía en la problemática que se planteaba en Cangas del Narcea, y reestructuraba la red educativa del concejo basándose en el fuerte descenso que había tenido la población escolar. Para justificarse, ponía el ejemplo del Colegio Público de Vega de Rengos que pasó de 150 alumnos y quince unidades en la década de los 80 a menos de 50 escolares y cuatro unidades actualmente. Caso parecido ocurrió con la escuela unitaria de Moal, que de unos 50 alumnos pasó a los 6 que actualmente debería tener.

La Consejería dispuso una serie de medidas para reestructurar los centros educativos y aprovechar mejor los recursos humanos, teniendo a bien crear un Colegio Rural Agrupado, que bajo la denominación de "Rengos", integraría el Colegio Publico de Vega de Rengos y la escuela de Moal, que hasta ese momento dependía del CRA "Coto Narcea". Por lo tanto el CRA "Rengos" estaría formado por el Colegio de Vega y las escuelas de Gedrez y Moal. Sin embargo, la escuela de Moal ha echado este año el cierre, cierre que con casi total seguridad será definitivo. ¿Qué ha ocurrido para llegar a esta situación, cuando deberían asistir a clase 6 alumnos: 4 del mismo pueblo y 2 de una familia de Las Tablizas?.


La decisión de cerrar la escuela fue una tarea fácil para la Consejería pues la tomó tras optar algunos padres por enviar a sus hijos al Colegio de Vega de Rengos en detrimento de la escuela de Moal. De esta manera se precipitaron los acontecimientos y la crónica de esa muerte anunciada -el cierre de la escuela- se produjo antes de tiempo. No entro a valorar si el dictamen que tomaron esos padres al enviar a sus hijos a Vega es erróneo o acertado, pues es una decisión muy personal y seguro que antes de tomarla pensaron que era la más idónea para la enseñanaza de sus vástagos. Además, todos sabíamos que el futuro que le esperaba era corto, pero a uno le queda la sensación de que el pueblo ha perdido un poco de sus entrañas. Que cada año que pasa va empequeñeciendo más. Tiempo atrás nos fuimos quedando sin los bares-tienda, después nos abandonó el cura, que vivía en el pueblo aunque la iglesia parroquial no estuviese en el mismo, luego perdimos el bullicio de los jóvenes cuando entraban o salían de la escuela o cuando jugaban por las calles, siguieron algunas puertas de las casas cerradas, .........en fin  que Moal se nos muere poco a poco y encima su muerte se parece a la del anciano que ha cumplido el ciclo de la vida y no tiene remedio, como ocurre con tantos y tantos núcleos rurales.


Volviendo al tema de la escuela decir que atrás quedan 50 años de historia, que para mi se iniciaron con la maestra Dorotea, aquella a la que le gustaba más el garrotazo que la palabra y que aplicaba la máxima de que la letra con sangre entra, sangre a la que más de una vez respondimos con una huída masiva de la clase, siendo perseguidos con una vara de avellano -¡¡cuánto la utilizaba!!- para volvernos al redil. Por nuestra parte tampoco poníamos mucho, tal vez  todo lo contrario, y por eso surgió aquel dicho de "Dorotea cara fea corre por la escuela que se mea". En aquélla época también me viene a la mente el huevo que cada alumno debía llevar obligatoriamente para la maestra cada lunes por la mañana (alguno seguro que se acuerda mejor de esta anécdota). Tan esperada fue su marcha para el pueblo, que el día de su partida algún volador retumbó en el valle de Moal para celebrarlo.


A Dorotea le siguieron muchos y buenos maestros que dejaron gratos y grandes recuerdos, así como buenas amistades. Pero lo verdaderamente importante de la escuela fueron los cientos de alumnos que su aula cobijó y que preparó para ser personas de provecho: unos ocupando hoy en día puestos de responsabilidad en los mundos de la ingeniería, la enseñanza o la sanidad, por citar algunos ejemplos, y otros cualificados trabajadores en otros estamentos públicos o privados.

La escuela dentro del barrio del Cascarín
Ahora sólo queda esperar que el edificio que albergaba la escuela, construído por el pueblo, vuelva a pasar a manos de sus vecinos y así seguir siendo punto de encuentro para todas las reuniones y actividades que se lleven a cabo y no ocurra como en Oballo, donde hace ya años el ayuntamiento se encargó de venderlo al mejor postor.
*Tenía unas fotos con los que iban a ser los últimos alumnos de la escuela de Moal, así como del edificio, pero la tarjeta de la cámara fotográfica me ha jugado una mala pasada.

martes, 14 de septiembre de 2010

Resumen festivo

De vuelta a la rutina diaria tras varios días de vacaciones que me permitieron disfrutar de las fiestas de Moal, llegó el momento de hacer un pequeño resumen de lo que aconteció en San Juliano y, sobre todo, de colgar algunas fotos para poder apreciar  los acaeceres festivos.
Ni que decir tiene que este año las fiestas fueron todo un éxito y de ello daban fe los vecinos en los días posteriores con expresiones como: ¡¡ vaya buena fiesta que hubo este año !! o ¡¡hace años que no había una fiesta igual!!. El éxito hay que adjudicárselo a una comisión de fiestas, integrada por los jóvenes del pueblo, que a base de ilusión, trabajo, esfuerzo y desinterés económico consiguieron involucrar a todos los moaleses. Hay que destacar también que en el resultado final influyó la colocación de una carpa en la plaza, la posibilidad de aparcar el coche gratuitamente en el prado de Francos, cedido generosamente por la familia  Pepe Mingo y el buen tiempo con el que San Juliano nos obsequió por estas fechas, después del bautizo de agua que tuvo en los años 80.
La misa de San Juliano celebrada en la capilla fue el primer acto festivo al que siguió una sesión vermú en la que no faltaron los frutos  secos y las aceitunas para acompañar la bebida.
Ya por la tarde, los juegos infantiles ocuparon todo el programa festivo: carreras de sacos, el pañuelo, tiro de cuerda, carreras de cuchara con huevo cocido y  la cucaña hicieron las delicias de los más jóvenes, llevando todos los participantes su correspondiente premio. Después de la cena la plaza se llenó de gente para disfrutar de la verbena., que estuvo muy  concurrida, si bien muchas parejas comenzaron a recogerse sobre las 2,30, supongo que debido a que el sábado tenían que trabajar.

Que San Julianín se está "comiendo" a San Juliano en cuanto a aceptación popular es algo que todos sabemos. Las amas de casa están ese día libres de las ataduras que comporta atender a los invitados y obsequiarles con una suculenta comida y eso se nota en la misa campestre que desde hace décadas se realiza en la plaza y que este año estuvo amenizada con gaita. El aperitivo se tomó escuchando los sones de la gaita y el tambor y al mismo tiempo fue un buen momento para que la gente intercambiase saludos con las amistades que llevaba tiempo sin ver y charlar distendidamente.

La tarde comenzó con un partido de futbol, que no recogía el programa de fiestas y siguió con un disputadísimo tiro de cuerda entre solteros y casados, que se decantó por estos últimos por un estrecho margen de fuerza.

A continuación, varios osados se atrevieron con el lanzamiento de alpaca de treinta kilos,  superando los ganadores con su tirada  los 5 metros, pero sin conseguir llegar hasta los 7.

Mención especial requiere la Iª edición de tonada asturiana, a la que no pudo asistir Tino Tiso, por el fallecimiento de una hermana, -desde aquí las condolencias de todo el pueblo-.   En lugar de Tino estuvo presente Antón de Chicote, que junto a Pepe Tainás hicieron las delicias del público, sin olvidar a nuestro vecino y polifacético Fino que además de presentador, dejó a más de uno boquiabierto al echar un cantarín de propia invención. También su pequeña sobrina, hija de Fernando, consiguió el aplauso y admiración de todos los presentes al interpretarnos una copla.

Por la noche, Impresión y Emoción hicieron bailar a todo el respetable, en una plaza que registró un gran ambiente hasta altas horas de la madrugada, en que una suculenta chocolatada  puso punto final a las fiestas.
Por último decir que mucho ánimo para el 2011 y que para poder ver una muestra de las fotos sacadas durante el transcurso de los festejos tenéis que pinchar en este enlace, después ir a presentación de diapositivas y pulsar en el teclado F11 para poder ver las fotografías en tamaño completo.

martes, 31 de agosto de 2010

San Juliano 2010

Un año más, San Juliano nos trae dos días de fiesta en los que no faltará la diversión y las ganas de pasarlo bien. Al menos eso es lo que pretenden los miembros de la Comisión de Fiestas, que año tras año tratan de superarse y de contrarrestar  el declive poblacional que sufre Moal, a base de trabajo y de ofertar variadas actividades lúdicas que durante dos días darán vida y color al pueblo y a cuantos lo visiten.

El programa de fiestas, que se puede leer en la fotografía inferior, incluye la tradicional misa que el día de San Julianín, como manda la costumbre, pagarán las amas de casa  y se celebrará  al aire libre en la plaza de la fiesta, los juegos infantiles, el ya habitual lanzamiento de alpaca y tiro de cuerda,  las verbenas,  y este año, como novedad, la celebración de la primera edición de tonada asturiana con la participación de Pepe Tainás y Tino Tiso, que a buen seguro deleitarán con su voz a cuantos se acerquen a escucharlos.


 En estos tiempos que corren, en los que es práctica habitual celebrar los aniversarios de las distintas efemérides festivas o de inauguraciones lejanas, considero que es un buen momento para mostrar una foto de mozos de Moal el día de San Juliano, que seguramente se aproxima al medio siglo de vida.


No se tienen datos sobre la primera vez que se celebró la fiesta, o al menos yo carezco de éllos, pero seguramente ya se cumplió con creces el centenario. Tal vez alguno de los lectores pueda aportar algún dato al respecto.

Felices Fiestas a todos y.......por cierto, contad conmigo.

lunes, 23 de agosto de 2010

Bolos para Eloy

El pasado día 16 de agosto, festividad de San Roque, la bolera de Moal acogió un torneo de bolos que se celebró in memóriam de Eloy Collar Barrero, un gran papudo que nos dejó  recientemente. Eloy, entre otras facetas, se distinguió por ser  uno de los precursores en la recuperación de este deporte autóctono, que desde remotos tiempos se venía jugando en los distintos pueblos de la zona y que estaba pasando por momentos de abandono. El  fue el primer presidente de la Asociación del Bolo Vaqueiro, creada a finales de 1999 y que surgió para poner en valor este deporte, para lo cual sus integrantes tuvieron que recorrer los distintos pueblos de la zona recabando la información suficiente con la que poder aunar criterios, dictar unas bases uniformes y realizar los trámites administrativos precisos para su inclusión en la Federación Asturiana de Bolos.
Vecinos de Moal, entre ellos Eloy, al final de una jornada de caza

La noticia del torneo la publicaba La Nueva España en su edición digital y fue a través de este medio como tuve conocimiento de su disputa, que devolvió a Moal a tiempos pasados, cuando contaba con un equipo en la competición y los vecinos podían disfrutar de las buenas mañas y jugadas de los participantes. Esperemos que este merecido homenaje sirva también como revulsivo y pronto podamos disfrutar de los bolos en Moal.

Eloy fue una persona comprometida también con otros deportes, como la caza, actividad que practicó en diferentes lugares de España y el tiro al plato, siendo uno de los artífices de la creación del Club de Tiro de Moal, que construyó  una cancha  en Las Arbechales, inaugurada en julio de 1982 y que durante varios años acogió importantes torneos en la modalidad de foso universal.

Sirva esta pequeña entrada como recuerdo emocionado hacia una persona con la que compartí gratos  momentos, algunos en esta tierra riojana a la que le gustaba venir para practicar la actividad cinegética. Seguro que la primera y la última bolada del pasado torneo corrieron por cuenta de  Eloy y fijo que "nun queimó".

viernes, 6 de agosto de 2010

Ruta Agüera del Coto-Moal (G.R. 203)

Itinerario: Agüera del Coto-Lartosa- Veiga´l Tachu- Centro de Interpretación de Muniellos- Moal.
Dificultad: Fácil
Distancia: 17 kilómetros.
Duración: 6 horas.
Desniveles: Agüera del Coto 500 metros-Lartosa 850 m.-Veiga´l Tachu 640 m.- Alto Cul.ladiegu 1044m.-Moal 620 metros.


Moal es punto de partida y llegada de dos de las rutas interiores del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Es el inicio de la etapa que termina en Larón (de la que ya publiqué una entrada en el mes de julio de 2008), y llegada de la que comienza en Agüera del Coto.

Moal (final de etapa), Oballo y el alto Cul.ladiegu
El hecho de que estemos en agosto, mes en el que más gente disfruta de vacaciones y de que no haya realizado todavía ninguna entrada sobre la ruta Agüera-Moal, es lo que me anima a plasmarla en el blog y  contribuir con ello a que sea un poco más conocida, pues a buen seguro que durante estos días serán muchos los turistas que tengan a bien visitar la zona. Lógicamente se trata de una ruta bonita y fácil de hacer por personas que realicen un mínimo de ejercicio diario, y que además, en días despejados, permite gozar de unas vistas magníficas, especialmente en los puntos más elevados del itinerario.

Banco próximo a Lartosa desde donde se contemplan los Peneos María
Agüera es un pueblo bañado por el río que le da nombre, el Coto. En el pueblo se pueden apreciar un puñado de casas de buen porte y una iglesia parroquial que conserva un retablo del siglo XVII. Rodeado de prados, es el centro neurálgico de la parroquia para cuyos pueblos salen diversas pistas asfaltadas.
Vista de Agüera del Coto
Vista desde Agüera hacia el inicio de la ruta
Agüera del Coto no está dentro de los límites del Parque, pero una vez iniciado nuestro itinerario, para lo cual debemos seguir la carretera que conduce a San Antolín de Ibias, nos percatamos que a medio kilómetro un cartel nos indica que nos estamos adentrando en el territorio del Parque. Un poco más adelante, mientras la carretera se introduce en un túnel para salvar  la Peña del Aguila, debemos tomar por la izquierda el trazado de la carretera antigua, que paralela al río nos conduce hasta la señalización del camino de Lartosa. En este punto confluyen dos etapas: la que  nos ocupa y la de Abanceña a Agüera. Esta última, abandonada por la administración, presenta un camino imposible de seguir al estar totalmente tomado por la maleza.
Cartel indicador del Parque
Confluencia de las rutas Abanceña-Agüera y Agüera-Moal
Ruta Abanceña-Agüera
En las cercanías, donde convergen ámbas etapas, el río Cabreiro entrega sus aguas al Coto y desde aquí hasta la Veiga´l Tachu seguimos en sentido contrario su curso, cuyas aguas brotan en las proximidades del puerto del Connio y que discurre encajonado muy por debajo de nuestro camino. Tampoco nos abandonan los Peneos de María, que dan nombre a unas formaciones rocosas muy llamativas al estar superpuestas y pobladas de vegetación.

Vista subiendo hacia Lartosa
Camino de Lartosa
Siguiendo el cartel que indica Lartosa, pasamos seguidamente el puente que salva el río del Couto  y comenzamos un pronunciado ascenso por una pista en muy mal estado para los vehículos,  -que sufren especialmente los vecinos de Lartosa para ir a la parroquia o  a Cangas  si optan por salir por este lado del valle, si bien tienen otra opción, poco recomendable también, que es salir a la carretera del Connio-. El ascenso se hace entre castaños y a medida que zigzagueamos y ganamos altura vamos descubriendo nuevos paisajes. Una vez coronado este fuerte repecho el camino llanea e incluso desciende hasta llegar a Lartosa tras dos horas de caminata desde la salida.

Vista de Lartosa
Lartosa es un pueblo semiabandonado, en el que permanentemente viven tres personas. No obstante conserva numerosas casas, varias restauradas, que durante la época veraniega son ocupadas por las familias originarias del lugar que actualmente residen fuera.
Lartosa y los Peneos María
Dejamos a nuestras espaldas Lartosa  y seguimos caminando en descenso unos 1500 metros hasta la Veiga´l Tachu. Durante el recorrido podemos contemplar los restos de la antigua explotación minera de la que se extrajo gran cantidad de carbón en la década de los 80  y dio trabajo a varias decenas de personas.

Casas en la Veiga´l Tachu
La Veiga´l Tachu es otro de los pueblos que con el paso de los años se ha ido despoblando, si bien, al igual que Lartosa, revive durante el verano con la llegada de varios hijos del pueblo. El lugar conserva varias casas y paneras con buena planta.

Rincón en la Veiga´l Tachu
La subida hasta el alto del Cul.ladiegu nos hace de nuevo sudar, pues durante 5 kilómetros el camino es empinado. Diversos árboles de ribera y prados nos acompañan en el primer tramo del ascenso, para luego ser sustituidos por robles, hayas y monte bajo donde prevalece la retama. Una vez en la cima, a nuestra izquierda parte un camino que no debemos tomar pero que nos llevaría a las estribaciones de Peña Ventana, desde cuya cumbre se aprecia el alto valle del Narcea y el del Coto.

Vista desde el Cul.ladiegu
Comenzamos a bajar contemplando el bosque de Muniellos a nuestra derecha y de frente el mirador del Montecín, punto culminante de la ruta del Bosque de Moal. Al llegar a una campera en la que la pista gira 300 grados, surge frente a nosotros una senda que en 15 minutos nos lleva al Centro de Interpretación de Muniellos y que es el único tramo del recorrido que no se puede realizar con vehículo.
Bosque de Muniellos
Una vez visitado el Centro y tras acercarnos al mirador del Pico Luis para observar en todo su explendor el bosque de Muniellos y el valle de Moal, debemos tomar la carretera que nos lleva a Oballo, que discurre por encima de la Granda Espina y que coincide con la parte inicial de la ruta de Los Cubaninos. Desde el Centro de Interpretación hasta Moal tenemos algo más de dos kilómetros que se hacen tranquilamente en una hora, siempre y cuando no nos apartemos para visitar la localidad de Oballo, que queda un poco retirada de la ruta.

Centro de Interpretación de Muniellos
El descenso hasta Moal se realiza por la pista asfaltada que da servicio a Oballo y que en pocos minutos te deja en  la capilla de San Juliano, punto final de este itinerario.
Horreo y panera en Moal
Sólo desear que alguno de los lectores de este blog pueda disfrutar de la etapa y  dejarnos aquí sus comentarios e impresiones.

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