Kevin, Erika y Nicolás son los nombres de los tres niños que han venido a engrosar la lista de vecinos de Moal durante el último año y que aprovechando las fiestas de San Juliano pude fotografiar de esta guisa.
Una cifra la de los tres nacimientos, que podríamos considerar extraordinaria para un pueblo que cada vez se está quedando más viejo, no solamente porque sus gentes tengan cada vez más años, sino porque una parte muy importante de su juventud está fuera por motivos de trabajo o escolares y aunque regresa por el verano y lo hace resurgir, en cuanto llegamos de nuevo a mediados de septiembre, resulta muchas veces triste ver sus calles vacías.
Kevin fue el chico que rompió dos o tres años –no recuerdo bien- sin nacidos en Moal y quiso ver la luz pronto, cuando sólo llevaba siete meses en el vientre de su madre, algo que no le impide en estos momentos estar “fuertote” como uno de los muchos robles de Muniellos a los que su abuelo Lulo transportó tantas veces y tantos años en la carroceta.
Allá por el mes de mayo fue Erika la que comenzó a alegrar las veladas de casa Alonso y al mismo tiempo puso un poco “celosillo” a su hermano Rubén, que hasta ese momento era el rey de la casa. Dentro de unos meses, cuando Erika crezca y campe a sus anchas, seguro que Rubén tendrá, además de una hermana, la mejor amiga con la que jugar, bajo la atenta mirada de María.
Nicolás es el más joven de los tres y con ese nombre de zar ruso que le puso Marina, hizo abuelos primerizos a Elsa y Pepe, al que después del susto que nos dio a todos cuando se cayó de una figal en visperas de San Juliano, seguro que ahora no le duelen tanto las heridas cuando observa a su nieto.
Los actuales tiempos de “crisis” en natalidad, que son mucho mas patentes en el mundo rural, en el que prima el envejecimiento de la población, como queda patente en los padrones de habitantes de Cangas del Narcea, Ibias, y en menor medida Degaña, pero que se pueden extrapolar a cualquier municipio del occidente asturiano, a pesar de las prometedoras palabras de nuestros políticos locales o autonómicos, que al final se quedan sólo en eso: palabras, porque los hechos no se ven por ninguna parte y la realidad se encarga de llevarles la contraria, es motivo de enorme satisfacción poder contar con estos “jovencísimos” vecinos que confiemos puedan ver a la comarca recuperarse de la zozobra actual cuando lleguen a la plenitud de su juventud. Mientras tanto que coman y duerman a sus anchas, que por ahora son todos los deberes que tienen encomendados.
11 comentarios:
Tres nacimientos, tal como está la cosa en la comarca, es una muy buena noticia para un pueblo de esas dimensiones. Enhorabuena a los padres, y por supuesto, a Moal.
Son la alegria de Moal ......seguro
Estupenda noticia para Moal... Sí señor. Además, todos con nombres autóctonos... (ja, ja).
Cierto que los nombres no son muy autóctonos, pero muy actuales. Ya nos contarás de sus evoluciones...
son guapos como los padres..jaja
pero quienes son los padres?
Como bien decís, es fantástico que en Moal hayan nacido en el último año tres niños y lo que es más importante: es maravilloso ver a las madres pasear con los cochecitos por el pueblo.
No obstante, también otros nativos/as del pueblo, aunque residentes lejos del mismo, han sido padres o madres: María de Pasarón, Carlos Alberto o Jose de Nacio. Y..... seguro que me dejo alguno en el tintero.
Esperemos que todos estos nacimientos contribuyan a aumentar el ambiente local, aunque en algunos casos sólo sea en la temporada veraniega.
jose estos nenos son la alegria de los pueblos, ojala siguan naciendo muchos mas,un saludo. telvi
Por cierto que Carlos Alberto le puso a su nena un nombre asturiano,su niña se llama NORA, deve ser que asi siente a Asturias mas cerca. Ya vereis dentro de pocos años qUe fiestazo va ha haber en Moal.MARICARMEN DE MINGO.
y los que te quedan que ya vienen en camino...
y los que te quedan que ya vienen en camino...
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