Presenciando el partido de futbol
El día de San Juliano se inició con la misa, en esta ocasión ofrecida por uno de los frailes que conforman la congregación del convento de Corias, pues el párroco de la parroquia se encuentra enfermo. Personalmente no me gustó por ser muy de "diario". Nada reprochable a la Comisión que, por no poder, no pudo tirar ni unos voladores durante el transcurso del acto religioso ante la negativa del oficiante. Aún así, y para sucesivos años, creo que se debería pensar en la participación de al menos un gaitero, como en tiempos pasados, para darle un poco de alegría y de aire festivo.
Las actividades realizadas por la tarde para los niños estuvieron muy concurridas. Consistieron en la rotura de piñatas, carreras de cuchara con huevo, carreras de sacos y pañuelo, contando con una nutrida representación infantil en la que todos los niños tuvieron sus correspondientes regalos.
La verbena nocturna aportó el único "pero" de las fiestas: menos gente que en otras ocasiones y músicos que no consiguieron implicar a las parejas para bailar al son del pasodoble, la cumbia o el merengue. Sin embargo, el bar de la fiesta a rebosar. ¡¡ No hay mal que por bien no venga!!
Carrera de la cuchara y el huevo
La jornada de San Julianín se inició con la tradicional misa en la plaza, que contó con varias anécdotas durante el desarrollo de la misma. Entre ellas que el párroco de Posada de Rengos, encargado de oficiar en esta ocasión, lo llamaban de pequeño, según nos confesó, Julianín. Otro detalle gracioso fue la presencia del perro de Casín que, como buen cristiano, asistió junto con Pilar a toda la misa. ¡Que Dios me perdone! pero, qué diferencia de misa entre un día y otro.
El aperitivo que siguió a la misa estuvo muy animado, contribuyendo en ese sentido el buen tiempo reinante. Fueron abundantes las consumiciones, especialmente de cerveza y vermut, que la Comisión acompañó con aceitunas y cacahuetes.
La jornada continuó ya en la plaza con el tiro de cuerda masculino y después femenino, entre solteros/as y casados/as, ganando tras un disputado desempate, tanto en hombres como en mujeres, los y las que ya han pasado por vicaria.
Con el alumbrado público ya encendido se disputó el lanzamiento de alpaca. La Comisión, ante el temor de accidentes, optó por mojarla en demasía, con lo que ni “Urtain” en sus mejores tiempos levantaría el fardo del suelo. El mejor fue Rubén que la lanzó 8 metros, no siendo superado por ninguno de los otros 10 intrépidos participantes.
A las 5 de la mañana una chocolatada dio por concluidas unas fiestas, que si bien estuvieron marcadas por la gran cantidad de casas que este año estaban de luto, no fue impedimento para que los distintos actos tuvieran una gran participación. Desde este blog un recuerdo muy especial para las familias que sufrieron la pérdida de un ser querido durante el último año y el deseo de una pronta recuperación para Pepe del Ferreiro, que tras caerse de una figal se recupera satisfactoriamente en el Hospital General de Oviedo. ¡Ánimo y te esperamos el año que viene totalmente recuperado!
Por último recojo el sentir general del pueblo, sentir que espero se traduzca en hechos, para apoyar todo lo que sea preciso a la juventud y que en sucesivas ediciones festivas se siga involucrando de una manera tan activa. Esperemos que sigan así y que no cejen en el empeño.
Dejo un enlace con las fotos de la fiesta para que todos os podáis deleitar, especialmente los que por diversos motivos no pudisteis asistir a las mismas. Quedan pendientes algunas fotos que todavía no he recibido y que espero añadir con el discurrir de los días.
5 comentarios:
jose que envidieja más sana me entra al ver las fotos, sobre todo viendo a las viejas glorias del futbol femenino de moal jugando!!! y lo que me encanta es ver a todos esos niños y niñas dando alegria a las fiestas, espero que el año que viene este mi peke dando caña también a esas piñatas jajaja saludos y de nuevo gracias por darnos una alegria a los de fuera
parece que la familia echamos de menos la fiesta de Moal, anadamos todas por ahi afuera y se nota, muchas gracias Jose por mostrarnos lo que fue la fiesta, cuantos recuerdos, y de paso veo a mi familia tambien. Un abrazo
Es normal lo que os pasa a la familia Pasarón, porque cuando uno está fuera le puede la añoranza. A mi también me ocurre, especialmente cuando no puedo ir a la fiesta o a cualquier otro acontecimiento importante. Por cierto, desde hace un momento hay más fotos incorporadas.
Las fiestas como siempre muy entrañabñes, la misa de San Juliano....sosa, yo eché en falta las gaitas y alguna canción que denotara que estábamos de fiesta, la de San Julianín, el sacerdote la hizo más alegre, pero otras veces ha sido más vistosa.
Los chavales se merecen un "hurra" por su dedicación y empeño en que esto siga adelante, ardua tarea por cierto.
La participación de la gente en cuanto a los juegos muy bien, tanto adultos como niños.
Saludos a todos.
hey! yo también me apellido Pasarón. De dónde sois?
agregadme a anyustis@hotmail.com
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