La Bretaña es una extensa región francesa con una fuerte identidad cultural en la que sobrevive el bretón, una lengua emparentada con el irlandés y el galés, y que conserva un folklore típicamente celta en el que predominan la gaita y las danzas. Su bebida más tradicional es la sidra y las madreñas todavía se pueden contemplar en las tiendas de regalos. Su paisaje verde, en el que destacan los prados que se ven interrumpidos por pequeñas villas o por bosques con diversidad de árboles, pero sobre todo castaños, junto con una costa de 1.500 kilómetros en la que se entremezclan grandes acantilados con playas de fina arena, hacen inevitable su comparación con Asturias, si no fuera porque ellos carecen de montañas.
Los últimos días de julio tuve ocasión de disfrutar durante las vacaciones de esa hermosa tierra, cuya capital es Rennes y en cuyos límites, si bien pertenece a Normandía, se encuentra uno de los monumentos más visitados del mundo: el Mont Saint Michel.
Una de las visitas recomendadas en las guías turísticas es la pequeña localidad de Locronan. Los folletos turísticos regionales la consideran "pequeña ciudad de carácter peculiar" y el día 27 tuve ocasión de conocerla y pasear por sus calles.¿Y qué tiene que ver Locronan, en un blog relacionado con Moal?. Pues la respuesta la encontré nada mas entrar en la villa y comprobar el nombre de una de sus calles: la rue Moal. Una grata sorpresa comprobar que una pequeña población de 800 habitantes tuviera una calle con el mismo nombre que mi pueblo.
La sorpresa inicial se convirtió seguidamente en curiosidad y me dirigí a la Oficina de Turismo, con la intención de informarme sobre el porqué de dicho nombre. La Oficina estaba atendida por un hombre que hablaba perfectamente castellano y que se quedó extrañado por mi pregunta, máxime cuando le mostré mi carnet de identidad en el que únicamente figura Moal como lugar de nacimiento. En principio me dijo que había sido la calle con más animación y más importante del pueblo, pues en ella se asentaban los artesanos, siendo especial su fama por las telas de lino, que durante los siglos XVI y XVII exportaban a diferentes países, entre ellos España.
Realmente no sabía de donde podría venir el nombre de la calle. Me comentó que Moal era un apellido bastante usual en Francia, pero desconocía si podría tener relación con algún antiguo morador de la calle que tuviese el citado apellido. Por último cogió un diccionario y comprobó que es una palabra bretona que significa "calvo". La verdad es que la duda sigue existiendo, pero al menos todos sabemos que Locronan tiene una calle con el nombre de nuestro pueblo.
Lavadero y Capilla en la Rue Moal
Como no podía ser menos recorrí toda la rue Moal. En el medio de la calle hay una capilla de piedra dedicada a Nôtre-Dame de Bonne Nouvelle, que posee algunas vidrieras modernas, y detrás una fuente llamada de San Eutropo. Por cierto, la calle tiene tres casas de turismo rural, casi las mismas que Moal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario