viernes, 13 de enero de 2012

Aquellos coches de antaño

La llegada de la primera maquinaria agrícola a Moal y a toda la comarca suroccidental asturiana ya la traté en alguna entrada anterior. Por otro lado, si bien las motocicletas, especialmente la vespa, proporcionaron en la década de 1950 autonomía para desplazarse, la etapa que marca un antes y un después de la automoción fue la correspondiente a los años 60. Y en esos años toca hablar de esos locos cacharros, que montados sobre cuatro ruedas, nos daban y nos dan libertad de movimiento y que llamamos coches.


Si no estoy confundido, el primer coche que se compró en Moal fue en casa Abel y según me cuenta Lulo se trataba de un Chevrolet con matrícula O-8002. El coche estaba adaptado para llevar 7 personas y en los estribos cogían 3 por cada lado. En cuanto a las características técnicas decir que era de gasolina y que para arrancarlo se usaba una manivela; además, estaba dotado de 4 marchas y llegaba a alcanzar los 60 kilómetros por hora. Me dice también, que con él hizo varios viajes a Oviedo y que desde Moal hasta el Puente de San Martín la carretera estaba sin asfaltar, excepto el tramo comprendido entre Las Fraguas y Cangas. El Chevrolet, después de 9 años, fue sustituido por un Seat 1400 que ya arrancaba con contacto.


Pero el coche que destacó sobremanera en ese periodo fue el Seat 600. Un utilitario que si bien se empezó a fabricar en 1957, fue en años posteriores cuando una gran parte de familias se fueron haciendo con sus servicios. La dificultad para su compra no residía especialmente en su precio, ya que costaba alrededor de las 70.000 pesetas (420 €), sino en el bajo sueldo que cobraban los obreros, pues rondaba las 5.000 pesetas (30€) mensuales. El 600 podía transportar a 4 personas, pero en muchas ocasiones ese número se multiplicaba por dos, porque era mejor ir unos encima de otros que en el coche de San Fernando, ese que vas " un cachín a pie y otro andando", que era el medio mas habitual por entonces y que de nuevo se ha vuelto a poner de moda en nuestros pueblos, aunque ahora por prenscripción médica.


Aunque el 600 fue el coche por excelencia de la automoción española, también otros modelos dejaron su impronta en aquellos años, como el Gordini, los Seat 850 ó 1.500, el Simca 1000, el 2 Caballos o los Renault 4 y 8. De todos ellos guardamos gratos recuerdos y tambien fotos, como las que ilustran esta entrada, de unos vehículos que hoy en día nos parecen verdaderas antiguallas.


La gran revolución automovilística llegó a la comarca en la década de los 70, cuando los sueldos de las minas aumentaron considerablemente el nivel económico de los moradores. Ese periódo coincidió con la salida al mercado del Seat 127 Fura o del Seat 1430-1600, que además de mejorar las prestaciones de los vehículos anteriores, tenían una mayor cilindrada y por consiguiente potencia, que mas de uno aprovechó para convertir las carreteras en verdaderas pistas de Formula 1. Ya por aquel entonces se empezó a hablar del tiempo que se tardaba en llegar a San Antolín, Degaña, Oviedo, Tineo o Ponferrada, en lugar de hablar de distancias en kilómetros. Eran años en los que no existían radares y tampoco se realizaban pruebas de alcoholemia, algo tan habitual actualmente  y que mas de un accidente evitan.

La evolución hasta nuestros días ha sido tan grande, que al contemplar en una exposición un coche de hace 4 o 5 décadas nos parece que hemos retrocedido a la edad de piedra. Y sin embargo se puede decir que eso ocurrió ayer.

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