miércoles, 23 de febrero de 2011

¿Sirve el Parque Natural para algo?

El día 27 de diciembre de 2002 salió publicada en el Boletín Oficial del Principado número 298 la Ley 12/2002, por la que se declaraba el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. El Gobierno de Asturias llevaba unos años trabajando en la declaración del citado espacio, pero la decisión final se fue alargando en el tiempo debido a las reticencias de una amplia mayoría de vecinos de la comarca, que se mostraban disconformes con vivir dentro de un espacio natural y especialmente por ver amenazadas sus propiedades, pues no en vano, más del 90% del territorio se encontraba, y encuentra, en manos de particulares. Los opositores al Parque llegaron incluso a retener en el puerto del Connio durante unas tres horas a Herminio Sastre, Consejero de Medio Ambiente, para mostrar su disconformidad con la declaración al considerarla una expropiación encubierta

Vista del valle de Muniellos

El Parque Natural comprende una amplia zona del sur del concejo de Cangas del Narcea, prácticamente todo el municipio de Degaña y el este del concejo de Ibias, al que también hay que añadir el monte y pueblo de Valdebois, que ya formaba parte con anterioridad de la Reserva de Muniellos. Muchas incógnitas dejó la declaración del Parque, dudas que a fecha de hoy siguen en muchos casos sin tener respuesta. Por citar unos ejemplos, decir que no se comprenden muy bien los criterios seguidos para que determinados pueblos quedaran enclavados dentro de los límites del Parque, caso de Ventanueva o Luiña, y sin embargo otros, como Posada de Rengos y Buso, distantes 300 metros de los anteriores, fueran excluidos. Tampoco parece lógico que pueblos situados en la vertiente este de Muniellos, con un fuerte valor medioambiental y arquitectónico, como es el caso de Villardecendias, Alguerdo y Omente quedaran fuera de la citada declaración y por lo tanto del Parque. Igualmente resulta contradictorio que para acercar al visitante a la realidad de la zona y promocionarla turísticamente, se construyan tres Centros de Interpretación, uno en cada concejo, pero que solamente el de Degaña se realice dentro del espacio natural, en tanto el de Ibias (San Antolín) como el de Cangas (Corias) se construyan fuera de sus límites, algo inusual en la mayoría de los espacios naturales existentes en España.

Peña Moncó (1er. término) y sierra del Rañadoiro 

Pasados ya los ocho años desde la constitución del Parque, parece necesario preguntarse si la comarca se ha beneficiado en algo durante este tiempo con la declaración del citado espacio,  y nadie mejor para responder que los vecinos de la zona afectada, que viven y trabajan en la misma, así como de quienes esporádicamente nos acercamos a la misma y podemos ver cómo nuestros pueblos avanzan o retroceden en determinados aspectos.

Carril en Praonuevo (Moal)

Recientemente publicaba una entrada sobre la repoblación del monte de Moal y entre los comentarios que los lectores dejaron, tal vez resulte esclarecedor el que hizo Maxi, ingeniero de montes, gestor del monte de Moal y propietario de la casa rural Muniellos.

Decía Maxi que, si bien inicialmente estaba a favor del Parque, la experiencia acumulada durante estos años le lleva a pensar que no sirve absolutamente para nada, y que hasta la fecha sólo ha traído consigo mayor burocracia, mayores gastos y una sensación de que todo lo que se haga o se pida tiene que cumplir las pautas que marquen los ecologistas. Afirma también, que el Reglamento (CE) 1698/2005 de ayudas al desarrollo rural (FEADER), establece en su artículo 46 las ayudas “Natura 2000”, que deberían llevar consigo una compensación de entre 40 y 200 Euros por hectárea, que al parecer el Principado se ha olvidado de repartir. Tampoco la ganadería de montaña parece salir muy bien parada, pues si mis datos no son falsos, las subvenciones que recibe un ganadero en el P.N. de Somiedo son dobles a las que ese mismo ganadero estaría recibiendo en Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.

Cartel deteriorado por el tiempo

El turismo es la única baza que nos queda si la ganadería y la silvicultura no dan sus frutos, pero ….¿funciona el turismo?. Maxi nos dice que Muniellos por un lado y Leitariegos por el otro, son los dos grandes reclamos turísticos de la zona, con el inconveniente de que los potenciales visitantes de la estación de esquí se decantan en su mayoria por hospedarse en Laciana y solamente una pequeña parte opta por hacerlo en el río Naviego. Añade que en la actualidad, una gran mayoría de la gente que se acerca a la comarca NO sabe de la existencia de un Parque Natural llamado de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.

Ruta Abanceña-Agüera poblada de maleza

De lo anterior se deduce que es  necesaria una política que sirva para promocionar el Parque y por lo tanto venderlo en el exterior; pero también es necesario cuidar lo que ya tenemos: de nada sirve hacer un recorrido de 300 kilómetros por el interior del Parque si luego esas rutas se encuentran impracticables porque la maleza las ha invadido o están mal señalizadas o faltan indicadores, es decir, de nada sirve tener sobre el papel un itinerario estupendo si luego el excursionista no puede llevarlo a la práctica.

En resumidas cuentas, que el Parque  hasta el momento poco ha aportado al mantenimiento económico de la comarca y lo que es peor, en algunos casos es un obstáculo para llevar a cabo ciertos proyectos. Confiemos en que las políticas que hace tiempo ya debería haber desarrollado el Principado se pongan en marcha y la actual situación cambie de sentido.


viernes, 11 de febrero de 2011

El toro semental

El veterinario es hoy en día el profesional encargado de inseminar artificialmente a las vacas; pero si nos remontamos unos cuantos lustros atrás la situación en nuestros pueblos era totalmente distinta, pues para cubrir al ganado bovino se usaba un toro semental. Por lo general, una casa del pueblo tenía un toro para dicho menester y cuando dejaba de ser útil, bien por desgana, vejez o cualquier otra  circunstancia, la misma casa u otra del lugar procuraba tener un sustituto.

La falta de toro en el pueblo obligaba a llevar las vacas a  uno próximo y en bastantes ocasiones, en mi infancia, tuve que ir de "arreador" con algún miembro de la familia hasta Oballo, La Muriel.la, Posada o Larna para "echar la vaca al toro".

Familia Mingo con un toro semental

La fotografía que ilustra esta entrada fue tomada el día 5 de septiembre de 1962 en casa Mingo de Moal. Era el día de San Juliano y entre los invitados a la fiesta, alguno que disponía de cámara fotográfica  tuvo el capricho de retratar al toro que en aquel momento había en casa y hacía las funciones de semental. Lulo, que aparece con boina, fue el encargado de coger al  animal por el ramal y sacarlo de la "corte" para el prado. Allí, una vez puesto en la posición correcta,  se situó a su lado parte de la familia para que el fotógrafo inmortalizase el momento. Ahora, transcurrido medio siglo,  esta fotografía sirve para recrearnos con una "función" que, salvo raras excepciones y al menos en Asturias, el toro perdió hace bastantes años.

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