martes, 27 de abril de 2010

Moalés, Moalense, Moalero....

Asturianos, Ovetenses o Avilesinos son formas que utilizamos para dirigirnos a una persona natural de Asturias, Oviedo o Avilés. Más próximos a nosotros tenemos a los Cangueses, Degañéses o Ibienses. Lógicamente estamos hablando de gentilicios.
Mozos Moaleses en 1964
Los gentilicios citados anteriormente son nombres usuales, en los que la población y el nombre con el que conocemos a sus moradores guardan relación. Pero no siempre es así y como ejemplos raros podemos citar a los naturales de Badajoz, conocidos como Pacenses, o a los de Calatayud, a los que además de distinguir por la canción de la Dolores, también deberíamos conocer como  Bibilitanos.
Benigno y Encarna delante de casa Campo (década de los 40)
Pero ¿cómo se llama a los nativos de Moal?. Parece claro y máxime sabiendo que los de Boal son Boaleses, que nosotros seamos Moaleses/as, pero ¿por qué no también Moalenses, Moaleros o Moalinos?. Desconozco si hay alguna regla escrita para ponerle a una población el gentilicio correspondiente o es la costumbre del lugar la que dictó la norma. Indagando por la red he descubierto que  los vecinos del concejo de Llanera no tienen gentilicio y que en estos momentos se debate entre sus vecinos la conveniencia de llamarse Llanerenses, aunque algunos prefieren la denominación, al parecer  más asturiana, de Llaneranos/Llaneranus.
Moaleses de casa Pepito de celebración
Lo de Moal y Moalés/Moalesa parece que concuerda bastante bien y que se puede instaurar  como gentilicio oficial del pueblo. Más difícil me parece buscarlo para pueblos del entorno, como pueden ser Oballo, Ventanueva, Moncó o Rengos. Hace unas semanas, en una encomiable labor, el Tous pa Tous logró realizar un listado, pueblo a pueblo, de todas las casas del concejo de Cangas. Ahora, tal vez como nuevo objetivo, se podría tratar de conocer el gentilicio de todos los pueblos que conformamos el municipio más extenso y con más pueblos de Asturias.

sábado, 17 de abril de 2010

Las Brañas

Una braña es, según la Academia de la Lengua, un pasto o prado situado en los lugares altos de las montañas cantábricas. En una segunda acepción, sólo referida a Asturias, la define como poblado, antes veraniego y hoy permanente, habitado por los vaqueiros de alzada.
Pico Cabrón y aledaños. Lugares donde se ubicaban las brañas
No es de extrañar, dicho lo anterior, que las enciclopedias, atlas e incluso libros de texto que se editaban con anterioridad a la década de los 70, llamasen comarca de Las Brañas a toda la zona suroccidental de Asturias. El nombre, lógicamente, guardaba relación con los vaqueiros de alzada, que tenían brañas de verano en los concejos de Somiedo, Belmonte, Salas y Tineo, especialmente, y en menor medida en los de Allande y Cangas del Narcea.

Santuario del Acebo
El concejo de Cangas tenía varios enclaves vaqueiros en la zona de Sierra, donde la montaña es mucho más achatada que en el entorno de Muniellos y por lo tanto las extensiones de praderías mayores. El Santuario del Acebo era, y es, el lugar predilecto de peregrinación de los vaqueiros, que cada 8 de septiembre le rinden tributo, según nos recuerda José María Flórez y González en el poema que lleva por título En el Acebo:

Xuntáronse más vaqueirus
En el Acebo l´outru anu
Que pelus tien una cabra
Ya fuechas vinti castañus.
…………………………………
…………………………………

Muniellos era el centro estratégico de una serie de brañas que usaban los pueblos que se asientan a su alrededor: Moal, Oballo, Cruces, Moncó, Rengos, San Martino, Los Eiros y Posada en la cuenca del Narcea; Larón, La Viliella, Villardecendias, Omente, Alguerdo y Valdebueyes en la del Ibias.

Brañas de Oballo desde el Connio
Moal tenía brañas en L.lanu L.lázaru, en La Folgueirina y en Bisnuevo, esta última formada por varios prados, llamados de abajo a arriba: Pradón de la Armadina o Prau Malfichu, Prau Pichón, Prau Santiago y Prau La Veiga. Las vacas se subían a mediados de abril para L.lanu L.lázaru, en donde permanecían hasta la mitad de mayo, en que ya se llevaban para Fonte Oteiro. Desde abril y hasta junio, debido a la abundancia de lobos, los vecinos del pueblo formaban veceras para dormir con el ganado. A partir de junio las vacas se dejaban solas, si bien se formaba un turno para subir una vez por semana a ver como se encontraban, hasta que de nuevo en septiembre el lobo obligaba a pasar toda la jornada con ellas, hasta que a finales de mes se bajaban para recogerlas en el pueblo.

Vacas por Moal
Aunque cada pueblo tenía su braña, el ganado pastaba libremente, llegando a juntarse las vacas de pueblos diferentes, especialmente en La Crespona, L.lombón y La Chana, por ser los lugares más ricos en pastos. Además de vacas, por los años 60 y 70 también había caballos, cabras y ovejas de La Viliel.la pastando por la zona.

Las veceras para guardar el ganado se hacían en función de las vacas que cada vecino tenía en la braña, teniendo que subir más veces quien más ganado aportaba. La necesidad de tener que pernoctar en el monte obligó a construir cabañas, utilizando tablones de madera en lugar de piedras para hacer las paredes y colocando siñestas en el tejado en lugar de pizarra. Hoy en día la podredumbre acabó con estas construcciones que en su tiempo se hicieron con la única intención de salir del paso. Me cuentan que en Moal compraron chapas de uralita para subirlas y dotar a las cabañas de más seguridad, pero que  fue pasando el tiempo y al final solamente un vecino subió una, quedando el resto en el pueblo.
Mocedad de Moal en 1964
Los tiempos han avanzado, la ganadería en la comarca ha disminuido y hoy en día las brañas han quedado abandonadas y la mayoría de las sendas y caminos totalmente impracticables. ¿Serán cosas del progreso?.

domingo, 11 de abril de 2010

Un "Romance" de Pilar

El "Caminín de Cantares" anda últimamente un poco abandonado, a pesar de que Pilar me deleitó allá por el mes de septiembre, con más actuaciones que la publicada en su momento.
Pilar barriendo unas hojas en septiembre pasado

Hace unas cuantas décadas era habitual que en Cangas del Narcea, y supongo que lo mismo ocurría en otros pueblos importantes del Principado,  los días grandes de feria, como podía ser Ramos, San Mateo o San Andrés, se acercaban personas con ciertas deficiencias físicas: cojos, mancos, con una pierna de palo, etc., que ante la imposibilidad de ganarse el jornal con un trabajo normal debido a sus trabas, vendían unas cuartillas con coplas, canciones o romances, que la gente compraba para regalarlas a a los más allegados, especialmente niños o jóvenes.


Una de esas cuartillas fue la que llegó a Pilar hace ya muchos años y que ahora nos canta. Supongo que se trata de un romance, pero tampoco lo tengo muy claro. Lo que si salta a la vista es que, a pesar de los años trancurridos y de la edad que Pilar tiene actualmente,  la aprendió con ilusión y ganas, ilusión y ganas que todavía conserva para hacer y ver el lado positivo de las cosas.

jueves, 1 de abril de 2010

Mual: cómo se hizo y qué se puede hacer

Dice el refrán que "tener amigos es bueno hasta en el infierno" y no es que Manolín del Xastre esté precisamente en el infierno  sino en Madrid, aunque si por él fuese seguró que donde más ratos le gustaría pasar es en su pueblo natal de La Viliel.la. Manolín y yo todavía no nos conocemos, aunque si todo marcha según lo previsto nuestro primer encuentro personal tendrá lugar  el próximo sábado, en la reunión de blogueros del Lejano Oeste que vamos a celebrar en Gedrez -Xedré-. No obstante, gracias a internet llevamos una "larga" temporada manteniendo una relación virtual -como el gusta decir de ciberfilandón-,  que ha generado en una buena amistad. Manolín siguió en su momento todos los post que publiqué sobre la toponimía en general,  pero especialmente la que atañe a la decisión del  nombre de los pueblos del concejo de Cangas del Narcea y muy particularmente la de Moal/Mual. Hace unas fechas me envió un correo en el que me comunicaba que había hecho un seguimiento del  procedimiento que se usó en Cangas para la revisión toponimica, así como los pasos que  marca la Ley. De  modo resumido, esos pasos son los siguientes:
Cartel indicador del pueblo
1.- Solicitud de inicio del expediente por parte del Ayuntamiento y resolución de la Consejería de Cultura comenzando los trámites.

2.- Comprobaciones de la Junta Asesora de Toponimia (JAT) sobre el terreno, con personal propio o ajeno. El Ayuntamiento puede aportar informes y expertos propios.

3.- Celebración de las sesiones necesarias de la JAT en el Ayuntamiento con representación municipal y de personas conocedoras de la toponimia local.

4.- La Junta Asesora emite una primera propuesta que envía al Ayuntamiento.

5.- El Ayuntamiento dispone de un plazo máximo de dos meses para hacer observaciones. Puede optar por: a) Estudiarla internamente; b) Hacerla llegar a asociaciones vecinales y culturales o c) Exponerla públicamente para recibir alegaciones dentro de un plazo.

6.- Una vez que el Ayuntamiento aprueba la propuesta (modificada o no), la envía a la Junta Asesora, la cual emite un dictamen definitivo que vuelve al Ayuntamiento.

7.- Un Pleno del Ayuntamiento aprueba el dictamen y envía a la Junta Asesora una copia del Acuerdo.

8.- La Consejería tramita el Decreto, el Consejo de Gobierno lo aprueba y se publica en el Boletín del Principado.

Vista de Moal
Hasta aquí la teoría. Y ahora las impresiones que Manolín aporta sobre el tema:

No pongo en duda la labor de la Junta Asesora de Toponimia en sus trabajos de recogida de nombres en los pueblos. Pero me cuesta mucho más poner en duda la palabra de los vecinos de Möal y la tuya propia cuando es tan unánime la afirmación de que nadie pasó por allí entrevistando a los vecinos. La única explicación que se me ocurre es que la persona que los informó, viendo la disconformidad de sus vecinos haya optado por no darse a conocer.


La actitud del Ayuntamiento es cosa aparte. La solicitud de revisión fue hecha por el Ayuntamiento posiblemente en 2005 (no puedo asegurarlo con exactitud). Hacia octubre de 2006 recibe el Ayuntamiento la primera propuesta de la JAT, que queda olvidada en algún cajón hasta el 27 de septiembre de 2007, que es cuando se aprueba en el Pleno la propuesta de la JAT. Por tanto, ni fue enviada a las asociaciones ni se sacó a información pública para que los vecinos del concejo hiciesen las alegaciones que considerasen oportunas.
Jóvenes de Möal en 1965
Creo que, teniendo en cuenta la falta de información a los vecinos, podríais reclamar la revisión del nombre oficial a la Consejería de Cultura y Turismo (a la Dirección General de Política Lingüística, que dirige Consuelo Vega Díaz). En estos casos es más recomendable hacerlo a través de una asociación vecinal o de no haberla, con un escrito firmado por los vecinos. Si no recuerdo mal, Mónica, del Serviciu'i Normalización L.lingüística del Ayuntamiento, dijo que podría poner a vuestra disposición el expediente del cambio. Lo considero mejor solución en primera instancia que la pintura, que sólo es temporal (pintura-cambio de cartel, pintura-cambio, y así hasta que una de las dos partes se canse), poco estética y costosa en material. Eso sí, en caso de no ser atendidos..........


Y, a riesgo de parecer egoísta y soberbio, pienso que "mi" solución Möal evitaría estos problemas. Lo malo es que esa grafía para ese sonido aún no existe gramaticalmente.

Manolín se hace una serie de preguntas en el hipotético caso de que los vecinos decidiesen celebrar un referendum, así como una serie de observaciones sobre los sentimientos personales:

- ¿Quién estaría "legitimado" para decidir el nombre del pueblo o votar en una posible consulta? ¿Deberían de ser sólo los empadronados en el lugar? Esto dejaría fuera a todos aquellos nacidos en Möal que viven (vivís) fuera, y que tendríais, según mi criterio, perfecto derecho a ello, siendo no sólo vuestro lugar de nacimiento sino también el de una gran parte de los ascendientes. Si hubiese pasado algo así en La Viliel.la, me hubiese gustado poder decidir.


Pienso que en estos asuntos es tan difícil poner de acuerdo a todo el mundo porque, más que el razonamiento frío, es la emoción y los sentimientos lo que está en juego. Y contra éstos, no hay argumentos que valgan. Pero sí me fijé en lo que me dijiste sobre la moderación de los comentarios. Esta vez parece que la "ciclogénesis explosiva" topónimica se quedó en poco más que una tormenta fuerte pero breve.

Ayer le escribí a María del Roxo porque tuve noticias de que en Ibias solicitaron la revisión de los nombres. Espero que allí hagan las cosas como es debido y pongan lo que los vecinos deseen.

Ya se que la reiteración de ciertos temas puede resultar "pesada" para los lectores y este nuevo post, si no me equivoco, es el cuarto que publico sobre el cambio de nombre de Moal/Mual, pero el trabajo de Manolín es tan importante y esclarecedor que sería una irresponsabilidad por mi parte no divulgarlo. Los pasos a seguir, si no se está conforme con la decisión adoptada por la Junta de Toponimia, creo que son suficientemente claros y concisos, ahora, la decisión final sobre qué hacer compete exclusivamente a los vecinos.

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