jueves, 14 de enero de 2010

La solución es.....

La respuesta correcta es Segundo de Baragaño, que en la fotografía original realizada en 1.934 aparece, como podéis apreciar, entre los brazos de su madre Encarnación y con su padre David, de pie, al lado. La foto en la que preguntaba quién era tenía unos pequeños retoques para que resultase más difícil descubrirlo, pero se ve que muchos de vosotros habéis indagado en condiciones. Por otra parte, daros las gracias a todos los que habéis realizado comentarios, especialmente a la persona que me envió la fotografía y que nunca descubrió de quién se trataba.


Segundo nos dejó el año pasado, pero su recuerdo quedará para siempre en nuestra memoria. Su carácter animoso, su camaradería y   su predisposición a la conversación y a la charla distendida,  eran virtudes que definían su personalidad.


David, su sobrino, en un comentario publicado en la entrada de las Fiestas de San Juliano, nos daba a conocer sus rasgos más singulares: "Segundo era mi tío. Persona noble y desprendida. Me dio mucho y se que era feliz dando. No se lo dije nunca pero creo que siempre entendió mi agradecimiento".

5 comentarios:

Montse Lago dijo...

Gracias José por esas palabras tan bonitas que has escrito de esa gran persona que era mi tio Segundo.David con sus palabras reflejó en pocas líneas todo lo que era.Saludos.

Anónimo dijo...

yo fui quien envio la foto de mi padre una persona muy facil de querer y muy dificil de olvidar.Aprovecho para decir desde aqui que mi padre se sentia muy orgulloso de su familia y yo en su lugar doy gracias a todos y cada uno de ellos (tíos y primos)por lo cariñosos que fueron con él y por el apoyo que como siempre nos disteis, el se fué sin hacer ruido y agradecido de todo.Cada día que pasa más me acuerdo de él y siempre me acordare de lo que hicisteis todos por él.Gracias.TE QUIERO PAPA.

silvia lago dijo...

Otra vez no me puso el nombre soy Silvia .

Laura Lago dijo...

A veces pienso que todo esto es una pesadilla de la que rápidamente me quiero despertar y al abrir los ojos me doy cuenta, de que ese sueño es real, de que nada volverá a ser como antes. Para mí todo esto ha sido y es un duro golpe.Mi tío y yo teníamos una relación muy especial, siempre se preocupaba por mí, me animaba en mis estudios, me apoyaba en mi trabajo (compartíamos profesión), me aconsejaba y me contaba sus batallitas de juventud.Echo de menos todo esto y sobre todo, esas tardes invernales tomando un chocolate caliente mientras manteníamos una conversación animada.Me siento orgullosa de haberte tenído como tío y nunca te olvidaré.Un beso!

silvia lago dijo...

Cuanta pena me da que él no pueda ver todas las palabras que le dedicais pero bueno me consuelo pensando en que de alguna manera el lo sabía.

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