martes, 26 de enero de 2010

Ruta de "Las Cascadas"

Itinerario: Moal-La Fervienza-Oballo-Larna-Aguasblancas-Ventanueva-Moal
Dificultad: Fácil. Se puede realizar también con bicicleta de montaña
Distancia: 12 kilómetros 500 metros
Duración: 4 horas
Desniveles: Moal 620 metros- Oballo 800 m.- Larna 720 m.- La Venta 550 metros

Hace tiempo que tenía pensado escribir sobre una nueva ruta que he bautizado como de "las cascadas” y que permite contemplar el salto de la Fervienza en las proximidades de Moal y el de Aguasblancas por debajo de Ventanueva. La ruta se realiza en la mayoría del trayecto por caminos reales, es decir caminos que antaño comunicaban los distintos pueblos de una zona y que hoy en día están en muchos casos abandonados.


La Fervienza vista desde Moal

La cascada de la Fervienza sólo tiene agua durante el invierno y la primavera, aunque algunos años, cuando el otoño es lluvioso, se puede apreciar el salto a partir de noviembre. Aguasblancas es la mayor cascada de todo el suroccidente y si bien ha visto restringido parte de su caudal para el consumo, sólo carece de agua en los meses del estío.

Cascada de La Fervienza
La ruta se inicia en Moal y para coger el camino apropiado tenemos que tomar la carretera en dirección a Ibias. Sobrepasado el pueblo,  sale un camino a mano derecha que debemos tomar y que conduce al cortinal de Las Corradas. Siguiendo una empinada cuesta entre prados, cercados con muros de piedra, llegamos hasta una pronunciada curva a la izquierda, próxima al depósito del agua de Moal. En la curva debemos seguir rectos durante unos metros para contemplar la cascada de la Fervienza a la que, siguiendo el corte de la montaña, podemos acercarnos bastante por un buen camino, si bien un cable electrificado para evitar las incursiones del jabalí, nos dificultará el paso. Tenemos que desandar lo andado  para proseguir ascendiendo por el antiguo camino real,  que hasta la década de 1970 era la salida más importante que los vecinos de Oballo tenían para comunicarse con el exterior.


Vista general de Oballo

Sobrepasamos el depósito y entre praderías podemos apreciar a nuestra izquierda un promontorio denominado “Los Castrinos”, que como su nombre indica probablemente fuese un castro celta, del que hablaré próximamente en una nueva entrada. El camino, sin temor a perdernos, sigue ascendiendo entre prados hasta que entramos en Penocueto, que podríamos traducirlo al castellano como  zona alta, solitaria y pedregosa, por la que nos puede resultar dificultoso transitar debido a su falta de uso, motivo por el cual puede estar invadida de espinos, zarzas y ortigas. Penocueto era punto de descanso para la juventud de Moal, en aquellos lejanos años en que subía andando a Oballo para disfrutar de la fiesta.

Oballo desde La Chalga

Cuando llevamos dos kilómetros recorridos llegamos a las primeras casas de Oballo, pueblo que conserva típicos horreos y alguna casa con la arquitectura de principios del siglo XX. Pasamos por delante de varias casas que escoltan a la iglesia y al llegar a un chalet con huerta, jardín y cercado de hierro, tomamos un camino a mano derecha que nos lleva al cementerio, lugar por donde pasamos al poco tiempo. Estamos a unos 800 metros de altitud y empezamos a disfrutar de numerosas montañas del concejo de Cangas.

Al lado del salto de La Fervienza

Seguimos el camino y un poco más adelante aparece una pequeña área recreativa con una reducida piscina, que se nutre del reguero de La Fervienza, arroyo que unos metros más abajo se precipita formando la cascada, que resulta difícil  divisar debido a lo abrupto del terreno.

Cortín entre robles

Continuamos nuestra marcha por un buen camino desde el que podemos observar la gran mayoría del pueblo de Moal y en lontananza el pico Caniechas, el 2º en altitud del concejo de Cangas con sus 1924 metros. Son ahora los robles los que  nos acompañan durante un trecho, llegando incluso a ocupar el interior de un cortín que se asienta en un pequeño rellano a la izquierda de nuestro sentido.

Vista de Moal

El camino, cómodo de andar, deja atrás los robles cuando llegamos a los prados de Cheireo, pertenecientes a Posada de Rengos, cuyo pueblo distinguimos por ser el mayor de la zona, en la que también podemos contemplar La Venta o Ventanueva, Vega de Rengos, Caldevilla y Los Eiros, así como el Palacio de La Muriella. En este tramo debemos seguir siempre de frente y despreciar las sendas que surgen a nuestra derecha y que nos llevarían en fuerte descenso a la carretera general.
Vista del valle de Posada de Rengos

Vuelve a surgir el monte bajo y el matorral, poblado especialmente de folguera o helecho, cuando la ruta serpentea ganando altura, hasta que en la tercera curva debemos continuar por el camino que nos sale de frente. Llevamos 5 kilómetros desde que salimos de Moal, con el monte poblado de helechos, ganzos y escobas, cuando surge ante nuestros ojos la cascada de Aguasblancas, cuyo perfil veremos ya hasta las proximidades de Larna, en cuyo pueblo entramos rodeados de castaños y prados.


Cascada de Aguasblancas y Caldevilla

La entrada en Larna se produce por la parte baja del pueblo y por donde debemos tomar la pista que nos lleve a las proximidades de la carretera general AS-15. Antes visitaremos el pueblo, que se asienta en una ladera a los pies de Peña Ventana, y en el que podremos apreciar modernos edificios y casas tradicionales, así como un buen número de paneras y hórreos que hasta hace pocos años conservaban los teitos de cubierta vegetal.

Entrando a Larna

Llevamos 7.500 metros recorridos cuando tomamos la pista asfaltada, que en fuerte descenso y rodeada de prados nos acerca a la carretera. Al llegar a un antiguo lavadero minero, hoy en día casi tomado por la vegetación, que se encuentra a escasos metros de la carretera, aparece una senda a nuestra derecha; se trata del antiguo camino real de Larna a Ventanueva. Debemos cerciorarnos de que está limpio de maleza, pues en caso contrario tendríamos que bajar hasta la carretera y hacer el recorrido por la misma hasta La Venta.


Panorámica de Larna

Es una pena que los caminos reales del concejo de Cangas estén tan abandonados, pues si bien han dejado de cumplir la función primordial que tenían encomendada, que era la de servir de vía de comunicación entre distintos pueblos, fuese andando o en caballerías, la construcción de nuevas pistas y carreteras los ha dejado en el mas absoluto de los abandonos y en consecuencia se están perdiendo unas vías que son patrimonio de todos. No obstante, según una noticia publicada en el diario El Comercio, el ayuntamiento de Cangas tiene previsto iniciar en abril una campaña de desbroce y limpieza de viales, que abarcará a todos los pueblos del concejo. Esperemos que así sea.

Aguasblancas desde la carretera

Cuando llevamos recorrido un trecho, surgirá de nuevo a nuestra izquierda la cascada de Aguasblancas, que entrega sus aguas precipitadamente en el Narcea. Mario Gómez nos la describía en 1930 de la siguiente forma: “¡Qué bella, qué imponente!. Esta abrupta ladera parece un monstruo que babea irritado al ver cómo unos seres enclenques y desmedrados labraron a sus pies una vía, por la que cruzan veloces y alborotadores y sin mostrarle el menor pánico. ¡Qué cendales, qué tules sueltan allí las Náyades!. ¡Qué torrente se despeña como a unos treinta metros, para hundirse en una hoya que él mismo se labró y donde se esconde, púdico, de los viajeros indiscretos.” Digna de admirar la retórica con la que el gran Mario nos describe la cascada, si bien incurre en un error de apreciación, al decir que se despeña desde unos 30 metros cuando en realidad lo hace desde 60.

Ventanueva y río Narcea

La senda se junta con  la carretera en la entrada de Ventanueva, que significa precisamente eso,  venta nueva, que se construyó en 1772, aprovechando la extracción de madera del monte de Muniellos,  según comenté en la entrada sobre Moal y Muniellos. La Venta es cruce de carreteras y lugar donde el río Muniellos deposita sus aguas en el Narcea.

La AS-348 en el desfiladero del Trabanco

El regreso hasta Moal debemos hacerlo por la carretera AS-348 y en el recorrido podremos aprecir el pequeño desfiladero del Trabanco. El trayecto, aunque casi todo el tiempo  va en ligero ascenso, no debe llevarnos mas de 25 minutos.  La ruta también permite hacerla en bicicleta de montaña, pero en este caso es aconsejable subir desde Moal hasta Oballo por la pista asfaltada, que parte unos metros más allá del camino que tomamos para hacerla andando.

miércoles, 20 de enero de 2010

Resumen anual de la Asociación de Muyeres

La asociación de muyeres de Moal celebrará el próximo día 6 de febrero, si no hay cambios de última hora, la asamblea  general ordinaria anual y, cumpliendo con la petición de la presidenta, quiero hacer un pequeño resumen de todas las actividades que se llevaron a cabo durante el pasado 2009.

Las muyeres han participado en todas las actividades que se planificaron desde el ayuntamiento de Cangas o desde el Principado, a través del Instituto Asturiano de la Mujer, pero sobre todo han realizado un sinfín de labores  que se desarrollaron satisfactoriamente, por lo que podemos decir que el balance final no puede ser más positivo. Este es el detalle de todos esos trabajos:

Febrero comenzó con los disfraces de carnaval, que después de unos años de bastante apatía tuvieron un gran éxito. Varias personas disfrazadas, con ganas de disfrutar y pasárselo bien, visitaron todas las casas del pueblo, dando un ambiente desconocido desde hace unos cuantos años. La polémica, además,  surgió con un disfrazado anónimo que todavía hoy seguimos sin descubrir de quién se trataba y en el que confiamos que este año nos vuelva a poner a prueba.

El viaje a Astorga, capital de la maragatería, con comida en Castrillo de los Polvazares y la visita a una bodega del Bierzo se realizó  los primeros días de mayo. Fue una jornada de camaradería a la que, según me cuentan, sólo le faltó disponer de un autobús con más potencia, pues subiendo el puerto de Leitariegos alguno pensó que iba a tener que bajarse del mismo para empujarlo, como antaño hacían algunos arrieros con los carromatos que llevaban exceso de mercancia. Al final el autobús remontó para la parte asturiana y el tardío sesteo de los viajeros no se resintió.

La excursión descrita anteriormente,  no fue obstáculo para que durante ese periódo se hiciese un curso de panadería y repostería, cuyas consecuencias más de uno/a pudo comprobar,  al subirse a la báscula semanas después. Pero como dice el refrán “sarna con gusto no pica” y menos cuando de comer dulces hablamos.

En junio se celebró la foguera de San Juan, que estuvo precedida de una cena en la que 70 personas dimos buena cuenta de unas suculentas viandas, acompañadas de un delicioso postre. No faltaron los cafés y  chupitos, ni tampoco los compuestos. Este año pensamos, como el raposo, que las "zreizas"estaban verdes y que era mucho mejor comerlas de día, por lo que no hubo asalto a ningún cerezo.

El Colegio Público de Vega fue el lugar elegido por el ayuntamiento de Cangas para impartir unas charlas  para toda la cuenca alta del Narcea, en las que se disertó sobre primeros auxilios y sexualidad,  participando numerosas mujeres de Moal. La charlas se desarrollaron, si no recuerdo mal, en el mes de septiembre.

Otra excusión protagonizó el mes de octubre, en esta ocasión a Cacabelos, en cuya localidad visitaron el Palacio de Canedo, obra del gran Prada,  en el que pudieron ver el hotel, la bodega y los viñedos, deleitándose a la mesa con una estupenda comida. En esta ocasión el autobús respondió a las expectativas.

Gracias a la colaboración del Instituto Asturiano de la Mujer se organizaron en Moal, durante los meses de octubre y noviembre unos cursos de manualidades, que tuvieron lugar en los bajos de casa Castañón, trabajos que resultaron dignos de exposición. Coincidiendo con el curso de manualidades se celebró el 2 de noviembre el amagosto, en esta ocasión en casa Silvestre, que sirvió para degustar una cena a base de tortillas, empanadas, frixuelos, huevos duros..... y como no, castañas asadas, que fueron regadas con vino y sidra.

El Día de la Mujer Rural se aprovechó para reunir a 200 mujeres del concejo, celebrándose un acto institucional en el teatro Toreno de Cangas, con la intervención entre otros, del alcalde del concejo y una cena posterior que tuvo lugar en el restaurante La Casilla de Limés.

El último acto del 2009 consistió en una gran cena celebrada en el mes de diciembre en casa Perico de La Regla, a la que asistieron la mayoría de las socias de la asociación, en esta ocasión sin maridos.

La junta directiva está compuesta por Telvina como presidenta, Belén de Baragaño como vicepresidenta, Pili de Roque como secretaria y Crucita que se ocupa de los cuartos, es decir la tesorera. Han puesto ganas e ilusión y dicen que gracias al apoyo recibido durante todos los actos desarrollados a lo largo del 2009, están dispuestas a repetir el proximo año, así que sólo desearles los mayores éxitos y que el 2010 lo tengan repleto de actividades. Y si hubiese nueva candidatura los mismos éxitos.

sábado, 16 de enero de 2010

La nevadona

La nevadona es como han bautizado los medios de comunicación asturianos el temporal de nieve que durante los días posteriores a Reyes afectó a todo el Principado.


Los que viven en nuestros pueblos todavía tienen grabada en su retina la imagen de la nieve cubriendo con una extensa capa los campos, carreteras, calles y montes de su entorno; pero también hay mucha gente, como quien esto escribe, que vive fuera y le apetece recrearse con esos momentos que nos trasladan, aunque sea una semana más tarde, a descubrir los paisajes que queremos bajo otra perspectiva.



La nieve caída en Moal el día 7 llegó a los 40 centímetros, pero cuentan los lugareños que si al día siguiente hubiera seguido nevando con la misma intensidad, se hubieran alcanzado dimensiones nunca vistas por los actuales moradores. Con todo y con eso la última nevada fue la mas copiosa de los últimos años.





Para poder disfrutar un poco más de los paisajes del suroccidente asturiano os dejo varios enlaces para que podáis ver la intensidad de la nevada en Ibias, más concretamente en Alguerdo; también en tierra Cunqueira y en el concejo de Degaña. Por último os invito a daros un paseo por Laciana y Babia, donde al parecer, la nevada no fue tan fiera como la pintaban.



Gracias a todos los que me habéis remitido las fotos que ahora podemos disfrutar, porque sin vuestra colaboración hubiera sido imposible realizar esta entrada.

jueves, 14 de enero de 2010

La solución es.....

La respuesta correcta es Segundo de Baragaño, que en la fotografía original realizada en 1.934 aparece, como podéis apreciar, entre los brazos de su madre Encarnación y con su padre David, de pie, al lado. La foto en la que preguntaba quién era tenía unos pequeños retoques para que resultase más difícil descubrirlo, pero se ve que muchos de vosotros habéis indagado en condiciones. Por otra parte, daros las gracias a todos los que habéis realizado comentarios, especialmente a la persona que me envió la fotografía y que nunca descubrió de quién se trataba.


Segundo nos dejó el año pasado, pero su recuerdo quedará para siempre en nuestra memoria. Su carácter animoso, su camaradería y   su predisposición a la conversación y a la charla distendida,  eran virtudes que definían su personalidad.


David, su sobrino, en un comentario publicado en la entrada de las Fiestas de San Juliano, nos daba a conocer sus rasgos más singulares: "Segundo era mi tío. Persona noble y desprendida. Me dio mucho y se que era feliz dando. No se lo dije nunca pero creo que siempre entendió mi agradecimiento".

domingo, 10 de enero de 2010

Ya esti quién ía

Estos días de hielo y nieve, en los que no apetece salir a la calle por el frio extremo que hace, pero si sentarse delante del ordenador en el confort de la casa, especialmente "calentito" en la cocina,  me imagino que a más de uno/a le gustará observar la fotografía que hoy publico y tratar de averiguar quién es el nenu que traigo a la Sección. La foto me la enviaron hace unas semanas, pero enzarzado como estaba en los desmanes cometidos por la administración en Las Tablizas no tuve tiempo antes de publicarla.


Bueno, pues nada, a consultar e investigar sobre el guaje de la foto, que después de las fiestas navideñas ando un poco vago y sin ganas de soltar una parrafada.¡¡¡ Abrigarosss !!!.

lunes, 4 de enero de 2010

Las casas de Las Tablizas

La última de las trilogías que conforman los despropósitos que la administración realizó en Tablizas corresponde al derribo de una de las dos casas que conformaban el caserío. Realmente no es el último ni el único desaguisado de los últimos años, porque cabe mencionar, entre otros, el primer encementado de la pista que se realizó desde la carretera AS-348 hasta Las Tablizas. La empresa encargada de su arreglo, supongo que siguiendo al pie de la letra el pliego de condiciones, echó unos centímetros de grava por toda la pista y después "tiró" por encima cemento en polvo con la intención de que fraguara y se hiciera una masa compacta que imitara no se sabe qué. El caso es que a los pocos días la pista estaba de nuevo llena de baches y el cemento fue desapareciendo a medida que la lluvia lo arrastraba.


El gerente de Muniellos y el guarda Simino Cadenas delante de las dos casas en 1960

Volviendo al tema que nos ocupa, decir que la sociedad Bosna-Asturiana, que se hizo cargo de la explotación del monte en 1902, construyó un año más tarde una gran casa de estilo alpino en la que se alojaban el director técnico y el representante de la sociedad en la zona de Cangas y que hoy en día sirve como vivienda del guarda y Centro de Recepción de Visitantes; y otra casa de aspecto externo más modesto, pero de parecidas dimensiones que la anterior, que albergaba al guarda y a los obreros de la fábrica.


Estado actual de la casa alpina

Las dos casas con el transcurrir de los años se fueron deteriorando y necesitaban una reforma, especialmente en los tejados, para seguir conservándolas en buen estado. La casa alpina tuvo suerte, tal vez por eso de ser "más guapa" externamente y se decidió acometer las obras necesarias para mantenerla en perfecto estado y ubicar en la planta baja de la misma el Centro de Recepción de Visitantes y una pequeña sala expositiva.


Visitantes ( tal vez Jefes) en Las Tablizas en los años 1950.
Resulta chocante ver la barrica debajo del puente.

Peor suerte corrió la otra casa, que fue pasto de la piqueta y sus restos sepultados en el mismo "furaco" que el utilizado para enterrar los escombros de la serrería. ¿Por qué se tiró?. Desconozco la respuesta, pero creo que  se utilizó la misma inercia que la empleada para tirar la serrería o dejar morir el canal y la central eléctrica. Hoy en día, si la dos casa se mantuvieran en pie, podrían tener sin ninguna duda utilidad: una podría seguir siendo utilizada por la guardería de Muniellos y la otra servir como un gran centro de recepción en el que uno de los pisos podría ser usado por los alumnos que visitan Muniellos para comer el bocadillo o guarecerse de las inclemencias en mucho mejores condiciones que el actual cobertizo.

Sólo cabe preguntarse cuál será el próximo despropósito que se realice en este saco sin fondo en que se convirtió Muniellos y la respuesta, por desgracia, seguró que no tardará en producirse. Hasta puede que este blog siga operativo y pueda hacerme eco del atropello.

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